Juntos de nuevo, animados por la alegría y el reencuentro. Para la primavera-verano de 2022, Salvatore Ferragamo se reúne con su público después de 12 meses de separación. Durante este tiempo, hemos mirado al futuro con positividad mientras consideramos el pasado con perspectiva. La firma se ha empoderado con una nueva visión y una apreciación renovada de la esencia de la casa.
Su fundador combinó la invención intrépida y la artesanía sin parangón para crear hermosos zapatos que despertaban la alegría y que, por el camino, se convirtieron en sinónimo mundial de artesanía y diseño italianos. Esta temporada especial la firma vuelve a conectar con ese manantial de la casa para presentar una colección que se inspira en el espectro de la belleza y lo recontextualiza para un nuevo tiempo: para el ahora.
Sus inspiraciones son fundamentales, quizá incluso simples, porque hablan del alma. El placer de habitar una tarde de verano mientras se desliza lentamente hacia el crepúsculo. Los cambiantes arcoíris naturales del paisaje a medida que cambia la luz. La sensación de ver la belleza con nuestros propios ojos y su deliciosa filtración en nuestra perspectiva. La alegría de relacionarse con quienes nos rodean.
El Set Up del desfile:
El interior de la histórica Rotonda della Besana se transforma en un espacio para reflexionar y reconectar. Las paredes y columnas con espejos permiten que tanto las modelos como el público vean los looks desde todos los ángulos, y que se abrace la alegría y la sensualidad visual del vestir.
Esto, a su vez, refleja uno de los placeres que definen al calzado: de todos los objetos que se llevan puestos, el zapato es el que más fácilmente y a menudo se aprecia con nuestros propios ojos en nuestro propio cuerpo: los zapatos nos permiten vernos a nosotros mismos. El espacio de la exposición se convierte en un punto de optimismo, un punto de apoyo para la autoconsideración y el reencuentro con el mundo que nos rodea y nuestro lugar en él.
Detalles clave de la colección:
Los puntos clave incluyen una paleta de colores del arco iris italiano, tonos naturales y acentos de tonos saturados. Estéticamente, las siluetas se inspiran en una mezcla de materiales de mediados de siglo, como el cine de los años 60 y 70 y la liberación sensualmente sobria, así como en la funcionalidad de la ropa de trabajo.
Decorativamente, la marca ha buceado en sus archivos para transformar positivamente los estereotipos desgastados -como el estampado de tigre- y perseguir el mantra de rechazo a la saturación de Ferragamo. Un ejemplo concreto de ello es la colaboración con el artista parisino Julien Colombier, en la que un foulard floral de Ferragamo de los años 70 se sobreimprime en un jacquard de rayas de tigre de hilo suelto, o se borda por completo utilizando una técnica antigua y típicamente italiana. Las prendas de punto y jersey de colores impactantes, a veces con flecos, se llevan con libertad. Los tejidos táctiles y texturizados combinan algodón y seda, lana y lino, y cáñamo.
Los zapatos:
Los iconos de Ferragamo, el Vara y el Varina, son revividos y reimaginados en nuevos colores y materiales, incluyendo el ratán. Los zuecos bohemios -una mezcla entre un zueco holandés y diseños de inspiración oriental de la firma Salvatore Ferragamo- con empeines de lona y cuero en contraste presentan el histórico doble Gancini. Los empeines de tejido ancho hechos a mano en las mulas planas y elevadas recuerdan el diseño ‘Invisibile’ de Ferragamo, que desafía los ojos: estos empeines de ganchillo se combinan con plantillas y tacones embellecidos a mano.
Una nueva sandalia para hombre se inspira en un boceto de archivo de Ferragamo de una forma de zapato arquitectónica de una sola tira, originalmente concebida para las mujeres. La clásica construcción del zapato Tramezza se reinventa mediante la sustracción en un mocasín deformado y supersuave.
Los accesorios:
Los patrones de la herencia estética de Ferragamo son intrínsecos al tejido de esta colección. Las formas clásicas de los zapatos Ferragamo -objetos de arte- se reproducen en joyas de metal. El Gancini se entreteje en detalles de cinturones y ribetes. Las formas clásicas de los bolsos Ferragamo, como el Ferragamo Studio Bag y el Trifolio, se reimaginan en nuevos tejidos y tamaños. Las siluetas de origen vintage se reviven en nuevas proporciones radicales y sorprendentes. Un nuevo bolso en una piel de becerro extremadamente suave que puede llevarse cruzado o en la mano.