Este segmento, que representa cerca de 800.000 individuos, se considera un pilar esencial para la sociedad, a pesar de enfrentar desafíos como la invisibilidad social y la brecha digital.
El estudio “La Silver Economy en Euskadi. Consumo, ocio y opiniones de la población vasca de más de 55 años” examina la vida de estos seniors, destacando su activa participación en la economía y la sociedad. La mayoría se ve saludable, con un 63.4% disfrutando de buena salud y un 80% llevando una vida activa, incluyendo el caminar como ejercicio frecuente.
Contrario a ciertos estereotipos, esta generación disfruta de un amplio abanico de actividades de ocio, como la televisión, reuniones sociales, lectura, viajes, y más. Además, son consumidores significativos, especialmente en sectores como la alimentación, la moda, y la salud, y también realizan compras para familiares, demostrando su papel central en el núcleo familiar.
A pesar de su adaptación a las compras en línea, el estudio identifica una compra digital ocasional, con un 33.1% que compra online de manera esporádica. Sin embargo, la brecha digital se presenta como un desafío, especialmente para aquellos mayores de 65 años, dificultando su acceso a servicios esenciales y su interacción con marcas y medios de comunicación.
Este colectivo critica la adaptación del comercio vasco a sus necesidades, con un 20% señalando la falta de accesibilidad en aspectos como la disposición de productos y la señalética. Este desajuste es especialmente marcado en aquellos de 55 a 65 años, quienes aún no enfrentan las mayores dificultades del envejecimiento.
El estudio concluye subrayando la necesidad de reconocer y valorar más a la generación silver, no solo como consumidores sino como sostenedores de la sociedad actual. La inclusión de sus necesidades y opiniones en el diseño de productos, servicios, y políticas públicas es esencial para fomentar su participación activa y autónoma en la sociedad.