Todas las prendas de Laza Clothing se producen en talleres locales y en cantidades limitadas, con el cupro como hilo conductor, tejido del que se componen todas sus piezas.
Bajo el movimiento slow fashion, Laza Clothing busca innovar con el fin de generar un impacto positivo en el planeta y en las personas. Todo ello haciendo moda de calidad, de una manera responsable y sobre todo, transparente. Laza Clothing apuesta por la economía circular, basada en el alquiler de prendas, la reutilización y el reciclaje de materiales existentes para generar un valor añadido y disminuir la huella de carbono.
La firma donostiarra lanza ahora su cuarta colección, Feeling Good II. Una colección que representa la revolución en la que Maia Apaolaza, directora creativa de la firma, descubre una nueva parte de sí misma, aprendiendo a quererse por dentro y por fuera. Todo ello con San Sebastián, ciudad en la que creció (y de la que alejó durante más de diez años), como telón de fondo.
Las prendas fluctúan entre crudo, rojo, añil o negro, colores que se presentan en vestidos, blusas y pantalones fluidos con patrones inspirados en prendas clásicas de aire setentero y de los años veinte. El cupro como único tejido, se muestra en sobrios lisos y se complementa con estampados con mucho carácter y color.
Maia Apaolaza, directora creativa de Laza Clothing:
Después de trabajar como diseñadora en la industria de la moda durante más de diez años para firmas como Ángel Schlesser, Miguel Palacio o Intropia, Maia Apaolaza decide poner toda su experiencia en práctica para hacer las cosas de otra manera, trabajando de forma transparente y bajo el movimiento ‘Close the circle’. Así nace Laza.