Según el clúster, la muestra es una buena oportunidad para reflexionar sobre biodegradabilidad de la piel respecto a los materiales sintéticos que la imitan.
Comisariada por Núria Vila, cuenta con la participación de una veintena de artistas locales e internacionales y reúne objetos, fotografías, videos e instalaciones artísticas en torno al plástico que interpelan y preguntan constantemente al visitante: “Tú, como lo ves?“
Leather Cluster Barcelona participa de la exposición e invita a visitar la muestra reflexionando sobre la biodegradabilidad de la piel respecto a los materiales sintéticos que la imitan hechos a partir de plástico, elaborados pues a partir de compuestos derivados del petróleo, un recurso natural limitado, que más allá del impacto medioambiental negativo durante su proceso de producción, es costoso y complicado de reciclar y tiene una biodegradabilidad muy mala.
El término piel se utiliza en muchos casos, pero no siempre respetando la naturaleza de su origen, denuncian fuentes del clúster.
El cuero es rico en carbono, nitrógeno y oxígeno, tres elementos que a las bacterias y los hongos les gusta comer, factor que permitirá que una vez depositada en un vertedero normal, se biodegradará en unos pocos años, y mucho más rápido por ejemplo, que los materiales sintéticos, que tardan entre 100 y 500 años (polietileno) o más (PVC y polipropileno). Además, a diferencia del plástico, el cuero es inocuo para los océanos y no comporta el peligro que se formen microplásticos.
El clúster a través de esta exposición, quiere reivindicar la piel como ejemplo de economía circular, y la utilización correcta del término piel solo para aquellos artículos de origen natural. El término piel se utiliza en muchos casos, pero no siempre respetando la naturaleza de su origen, denuncian fuentes del clúster.
La piel de origen animal, como materia prima para confeccionar producto de consumo, es un material biofílico, es decir, que nos reconecta con la naturaleza, porque su origen es natural. La polipiel es de origen fósil y por tanto se apodera del término piel por sus connotaciones positivas, que como material sintético no puede ofrecer, porque ni es natural, ni duradero, ni embellece con el paso del tiempo.
Y el cuero o piel vegana, término aparecido más recientemente, responde a productos artificiales o sintéticos, o a variedades de nuevos biomateriales que están emergiendo. Aun así, este último término demasiado a menudo se utiliza para confundir a las personas haciéndolos creer que se trata de un material de origen natural cuando en realidad es sintético o combinado con polímeros sintéticos.