Mezclando el calor y la sensualidad con un espíritu fresco y angustiado, la colección explora y armoniza los contrastes entre la ropa de playa y la ropa exterior; entre los tejidos prístinos y los bordes crudos; entre el glamour histórico y la facilidad cotidiana.
Las imágenes del armario occidental aparecen como una idea coherente: desde la introducción del denim, raw y distress o flocado en terciopelo con detalles de bolsillos.
Los looks, que pueden desglosarse en piezas individuales, se ven realzados por las técnicas y los materiales utilizados para crearlos. Las siluetas básicas de sastrería y los básicos cotidianos se ejecutan con gran delicadeza.
Los accesorios clave son el bolso tote en versión recortada, las zapatillas deportivas de la firma en un color pop y los zapatos con hebilla lateral.