“Esta nueva propuesta, cuya presentación ha tenido lugar en la Galería de Arte García de Diego (La Palma) con el apoyo del programa institucional Isla Bonita Moda está inspirada en la necesidad de mirar hacia delante sin olvidar aquello que nos ha cambiado la vida a todos, pero entendiendo a su vez que hay que seguir con más fuerza si cabe” explica la directora creativa de la marca.
La colección, conformada por cuatro piezas: dos pendientes y dos collares, está realizada en plata reciclada, pátina de óxido (en su versión oscura) y circonitas naranjas que nos recuerdan al corazón de nuestra tierra.
A través de la técnica del reticulado la plata toma forma, se eleva y se esculpe de manera natural, pretendiendo con ello transgredir las líneas de moda y encontrarse con el arte con la escultura. Estas formas se gestaron poco a poco, con paciencia y entendiendo que era ahora el momento de que viesen la luz.
“Visualmente de la mano de Emilio Barrionuevo a través de su fotos, las joyas acaban de escenificarse como piezas contemporáneas y con carácter, enmarcándose en ese claro oscuro que busca recordar a nuestra esencia, a la tierra y a la luz de lo que puede venir” afirma Melisa Rodríguez.