En la colección destaca el uso de lanas en tonos grises ceniza y negros contrastando con sedas en colores incandescentes naranjas, rojizos y dorados, escenificando con ellos la propia evolución de la historia. Las prendas ensalzan la figura gracias a los cortes entallados y el juego de volúmenes en blusas, vestidos y abrigos. Las siluetas se definen al cuerpo alrededor de la cintura sin perder el sentido de la funcionalidad y la elegancia característica de Toni Francesc.