La imagen con la que nació Stradivarius en 1994 ha ido experimentando cambios a lo largo del tiempo, pero siempre siendo fiel a su esencia: femenina y transformadora. El nuevo logo y tipografía de Stradivarius representan esa feminidad renovada por la que tanto aboga la marca, esta vez apareciendo en mayúsculas para denotar cambio y fuerza. Porque la feminidad hoy se escribe también en mayúsculas.
Fiel a sus inicios, el imagotipo de Stradivarius está compuesto por dos elementos: el símbolo, clave de sol, que dota de ritmo y dinamismo a la marca, y la tipografía, que forma la marca denominativa Stradivarius. Siempre acompañados el uno del otro. En esta ocasión, la tipografía se ha creado especialmente para la marca aportando lectura y notoriedad de la misma con un estilo más contemporáneo.