Stradivarius aterriza en la icónica Plaza España de Madrid con una nueva imagen que pone en valor el compromiso de la marca en sostenibilidad, innovación y diseño. Bajo el nombre de WAVE, el nuevo concepto de tienda destaca por un diseño que elige sinuosas formas que recuerdan al movimiento del mar. Sus muebles curvos y redondeados cuelgan del techo para crear un espacio limpio y espacioso en el que las colecciones toman todo el protagonismo. Con una superficie de venta de más de 700 m2, la nueva flasghip se convierte en el reflejo del nuevo Stradivarius.
La apertura de la tienda se celebra con la instalación ETERNIDAD, la nueva obra inmersiva que la artista cubana Rachel Valdés, actual embajadora y curadora del proyecto Stradivarius Meets ART, ha creado para la ocasión: una poesía visual que hace que el espectador se sumerja en una serie de escenarios llenos de color, naturaleza y reflejos que se apoderan del espacio y convierten al espectador en interlocutor. Stradivarius Meets ART es el proyecto a través del cual la firma apoya a nuevos talentos de diferentes disciplinas convirtiéndose en una ventana global para artistas y creadores emergentes de todo el mundo.
La colorida obra se despliega dentro un cubo incrustado en el centro de una tienda que por lo demás respira una neutralidad de colores blancos, grises, ocres y beige que junto a un mobiliario muy liviano crean el marco perfecto para poner en relieve la explosión de color de las nuevas colecciones de primavera. Entre ellas destaca la nueva cápsula estrella de la marca: “Stradivarius at Bridgerton”, una colección inspirada en el universo floral de los espectaculares escenarios de la serie con estampados que ponen la mirada en las principales tendencias del momento.
Una tienda más liviana y sostenible
Stradivarius sigue poniendo el foco en la sostenibilidad del diseño de sus nuevas tiendas. En el concepto WAVE hay una mayor presencia de materiales de origen natural y sostenible como el cemento o la cal, de procedencia mineral, usados en la textura de varias paredes. Los tejidos utilizados en las cortinas de los probadores son 100% reciclados a partir de residuo industrial textil y las zonas como el suelo contienen materiales fruto del aprovechamiento de desechos en el proceso de fabricación, todo con el objetivo de minimizar la huella de carbono de la tienda.