De los años 2000, conserva sus icónicos pantalones cargo, que lleva con pasión, dejando al descubierto su ropa interior. Sus faldas son cortas y también sus tops. Los combina con chaquetas de tweed o jerseys de punto de cable. Si saca a relucir sus polos de tenis a rayas, no es para jugar al revés en las pistas, sino para retorcer los códigos preppy. En este espíritu ligeramente tomboyish, superpone el ultra-sexy de los años 90 con vestidos de punto ajustados o de satén con tirantes finos. Si sigue confiando en el estampado liberty, afirma su lado salvaje con el estampado de leopardo. Lo lleva en tonos naturales sobre una gabardina o una parka y lo imagina en destellos de fucsia o azul sobre vestidos sexys o conjuntos de camisa y pantalón corto.
Cuando los días sean más largos, no dudará en abandonar los vestidos sexys en favor de la sastrería colorida. Esmeralda, naranja, marrón, el estudio SANDRO reinterpreta la cápsula Mix-it en colores soleados, llevados sobre tops de punto ceñidos al cuerpo. En los pies, las sandalias o las medusas metálicas completan la silueta. Jugando con sus diferentes influencias, se burla de las proporciones. Cuando sus vestidos y tops son ceñidos al cuerpo, las chaquetas son anchas, como si las tomara prestadas del armario masculino. Y si sus pantalones son holgados, los lleva con crop tops.
Siempre con ganas de viajar, la mujer SANDRO hace escala en la costa del Pacífico. En su camino, se encuentra con surfistas y skaters, que le dan ganas de un verano colorido. Imagina el icónico estampado hawaiano en una gama de colores soleados con amarillo, morado y rosa. Fiel a su estilo, se apodera de la energía de los años 70. El ganchillo es una parte esencial de su armario. En colores vivos o bordado con pedrería, lo combina con piezas de otros lugares, como pantalones con láminas de plata o vaqueros anchos estampados. Cuando quiere jugar la carta del flower power, sabe ser auténtica y lleva una chaqueta de cuero con flecos sobre conjuntos de seda estampada vintage.
Más que nunca, la mujer Sandro juega con las contradicciones y combina con audacia las piezas para mostrarnos todos los aspectos de su personalidad. Chic y sexy, sabe mantener ese lado cool que la caracteriza y sabrá vestirse para todas las ocasiones, durante todo el verano.