Hay motivos de sobra para alegrarse del regreso al despacho, a la redacción o a la oficina, de compartir tareas con los colegas o de comenzar en el primer trabajo. Y ya sea de traje o con prendas informales, en la mayoría de las actividades nunca está de más vestirse de manera adecuada y prestar atención al corte de pelo, el calzado o la cartera. Y al reloj, claro está. Porque un buen reloj no solo es una muestra de estilo y de noción de calidad, sino que además contribuye a acudir con puntualidad a todas las citas y volver a casa a la hora señalada.
Justamente es este el tipo de relojes que se producen en Glashütte desde hace 175 años. Instrumentos clásicos y sobrios con excelentes calibres mecánicos, precisos y perdurables a lo largo de generaciones. La empresa que fabrica la mayoría de los relojes con la preciada denominación de origen, todos con calibres de diseño y fabricación propia, es NOMOS Glashütte. Entre ellos se encuentra el reloj de pulsera mecánico más famoso made in Germany: el modelo NOMOS Tangente.
Aunque, además de este modelo tan conocido, también se incluyen excelentes ejemplos de relojes más que perfectos para este momento. Relojes que quedan bien bajo el puño de la camisa o la blusa y que poseen un fuerte carácter sin dejar de resultar simpáticamente sobrios, duraderos, fiables y ante todo puntuales.