La tecnología de hoy en día hace que sea inquebrantable y por lo tanto más resistente e incluso más bella. Las dos únicas agujas cuentan con templado azul. Debido a que el reloj se reduce a la hora y a los minutos, su nombre se complementa con «Duo». Números romanos, finos índices y un riel de ferrocarril en su minutería, o dicho de manera más elegante en el francés técnico de la relojería: chemin de fer. Todo ello en una caja plana con forma de reloj de bolsillo y una elegante correa de Horween Shell Cordovan, que solo puede mejorar con el tiempo. Este reloj logra toda una proeza: no solo es tradicional, sino que al mismo tiempo es muy moderno.
Ludwig Duo mide el paso del tiempo con el calibre de fabricación propia Alpha, un elegante ejemplo de este arte de la artesanía que a cada hora y a cada minuto es un claro testimonio de 175 años de relojería de Glashütte. A través del fondo de cristal pueden apreciarse las típicas características de Glashütte: platina de tres cuartos, tornillos templados azules, nervadura.
Para un reloj mecánico de este calibre, Ludwig Duo resulta gratificantemente asequible. E incluye la exquisita esfera de esmalte.
PVPR 1.060 euros.
