La jornada de huelga convocada por los sindicatos para el día 1 de diciembre ha transcurrido sin incidentes, según fuentes de la patronal del calzado, FICE. «Aunque de momento no hay valoraciones concretas sobre el nivel de seguimiento —habrá que esperar a cruzar las cifras efectivas con los datos de la Seguridad Social— tras hablar con los representantes de las diferentes asociaciones regionales desde FICE podemos informar que el seguimiento no está siendo mayoritario ni homogéneo», señalaban fuentes de la organización de empresarios ayer.
Desde primera hora de la mañana de ayer se congregaron piquetes informativos en algunas de las principales empresas del sector, sin embargo, la incidencia no ha llegado al 13 por ciento, informa la patronal. Si bien es cierto que en Arnedo y Almansa el seguimiento ha sido mayoritario, en el resto de las localidades ha sido mínimo, ha señalado.
Negociación en punto muerto
A pesar de que el pasado 23 de noviembre la patronal del calzado se sentó con gran espíritu conciliador en la reunión de mediación celebrada con los sindicatos en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), no fue posible llegar a un acuerdo, explica FICE. Trascurrido prácticamente un año desde el comienzo de las negociaciones del convenio estatal del calzado los representantes de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT «no han mostrado ninguna intención de flexibilizar su postura para llegar a un acuerdo. Es más, sin criterio alguno incrementaron las pretensiones económicas de su última propuesta, demostrando así su nula voluntad de negociar».
La última oferta empresarial puesta sobre la mesa de negociación mejoraba sustancialmente su anterior propuesta: dos puntos por encima. Es decir, subidas salariales efectivas del 8 ciento para la nómina de enero de 2023, respecto a las vigentes. Esta cifra es el resultado de la suma del 4 por ciento correspondiente al segundo semestre de 2022 y el 4 ciento de las tablas salariales de 2023. Una propuesta que puede calificarse de generosa si tenemos en cuenta que la inflación está bajando, según confirman los datos del mes de noviembre.
A esto hay que añadir que a lo largo de este periodo de negociaciones son muchas las empresas que, a pesar de que no tenían obligación de ello, ya han ido adelantado incrementos salariales para dar una respuesta a la situación económica de sus trabajadores y sus familias.
Esta es solo una muestra de que los empresarios no eluden su responsabilidad de garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores, defiende FICE. Pero no hay que olvidar que como empresarios también es suya la responsabilidad y el compromiso de hacer de esta una industria más competitiva internacionalmente.
Disposición al diálogo
El sector del calzado es un entramado de pequeñas y medianas empresas donde los costes laborales representan más del 50 ciento del coste del producto. Eso hace que una subida como la que pretenden los sindicatos, con el entorno de incertidumbre económica actual, ponga en riesgo la viabilidad de muchas de estas pymes.
Como señala José María Escrigas, portavoz de la representación empresarial en la negociación, «esta huelga puede generar otro escenario que lleve a las dos partes a recapacitar. Nosotros seguimos dispuestos a negociar. Sin olvidar que nuestro objetivo último es alcanzar un consenso que haga compatible mantener el poder adquisitivo de los trabajadores con el poder competitivo de las empresas».