El 25 de noviembre de 2021, la Confederación Europea del Calzado (CEC) celebró su Asamblea General de fin de año con su afiliados, las principales asociaciones europeas de calzado. Después de un año difícil para el sector de la industria en general y una recuperación económica en riesgo de verse obstaculizada por por las restricciones del nuevo brote del Covid-19, bloqueos logísticos y dificultades para acceder a determinadas materias primas, CEC y sus afiliados se han centrado especialmente en diseñar estrategias para superar estos obstáculos en el próximo año y asegurarse de que la industria europea del calzado pueda reanudar el crecimiento del sector del calzado a medio y largo plazo.
Poniendo la economía de nuevo en marcha
A pesar de un repunte económico alentador tras la reapertura de las economías a nivel mundial en la primavera de 2021, la industria europea del calzado todavía se enfrenta a muchos desafíos: falta de turistas en las capitales europeas, difícil acceso a materias primas esenciales y materiales para fabricar productos de calzado, o escasez de mano de obra. Para recuperarse completamente, los fabricantes de calzado necesitan un entorno económico más estable y predecible, sostienen fuentes de la CEC.
Por ello, la CEC y sus afiliadas continúan manteniendo un diálogo regular y de calidad con las autoridades y administraciones públicas para asegurarse de que los Estados miembros asignen fondos de NextGenerationEU donde más se necesita, para reducir la incertidumbre económica y establecer una base de economía sólida, para que los fabricantes europeos de calzado se recuperen y prosperen.
Comercio libre, pero justo
Las reglas comerciales abiertas son esenciales para las empresas de calzado, ya que les permiten responder fácilmente y con costes reducidos para satisfacer el gran interés de los consumidores mundiales por los zapatos europeos. En este punto, los miembros de la CEC celebraron la decisión de la administración Biden de abandonar la amenaza de aranceles de represalia sobre el calzado inicialmente previsto para contraatacar a la UE el impuesto sobre los servicios digitales. Como enfatizó el presidente de la CEC, Luis Onofre,: “el trabajo y el diálogo de la CEC con diferentes actores a ambos lados del Atlántico demostraron ser una vez más la mejor opción para un resultado exitoso. Además, la reciente inauguración del Comercio UE-EE.UU. y el Consejo de Tecnología garantizará sin duda una relación comercial más coordinada en el futuro».
Los miembros de la CEC también discutieron otra prioridad para el calzado de la UE, la ratificación urgente del Acuerdo de Libre Comercio UE-MERCOSUR, en el que la CEC con otras industrias y asociaciones de la UE está participando activamente en los debates con funcionarios de la UE y miembros del Parlamento Europeo.
Esquema Generalizado de Preferencias (GSP) de la UE
La reciente propuesta de la Comisión Europea para la revisión del Esquema Generalizado de Preferencias (GSP) de la UE también fue un punto relevante en la Asamblea General. El régimen es sin duda un elemento fundamental para fomentar eficazmente la protección de los derechos humanos y laborales y el medio ambiente en los países en desarrollo, y una herramienta adecuada para erradicar la pobreza, crear empleo, diversificar la economía y promover el desarrollo económico y social de los países beneficiarios.
Sin embargo, el sistema falla en algunos puntos, señala la CEC, en particular en lo que respecta a la diversificación de productos, esenciales para construir economías sostenibles. También requiere ajustes adicionales al mecanismo y a una mayor trasnparencia, así como al seguimiento para asegurar su eficaz ejecución. El calzado debe tratarse de la misma manera que los textiles y la confección de prendas de vestir, sugiere CEC, cuando se trata de salvaguardias automáticas.
Un mayor enfoque en la diversificación y su aplicación haría del GSP una herramienta de desarrollo eficaz para los países beneficiarios sin socavar los intereses económicos de la industria de la UE. En este punto, los miembros de la CEC aprobaron el Documento de posición de la CEC sobre este tema.
A pesar de las dificultades, la CEC confía en la capacidad del sector para su recuperación y prosperidad
A medida que el 2021 llega a su fin, la CEC y sus afiliadas miraron hacia atrás en el trabajo logrado y
establecieron prioridades para el próximo año. A pesar de las dificultades económicas pasadas, la actual interrupciones de la cadena de suministro y las restricciones adicionales relacionadas con el Covid que se avecinan, los miembros de la CEC están convencidos de que la capacidad de los fabricantes europeos de calzado para innovar y complacer a sus clientes al crear productos de alta calidad les permitirá recuperarse y prosperar en 2022, siempre que los gobiernos europeos y nacionales tomen las decisiones adecuadas para apoyarlos.
El presidente de la CCA, Luis Onofre, cerró la reunión destacando la necesidad de mantener un diálogo regular entre los actores públicos y privados para diseñar y coordinar estrategias de recuperación económica que sean justas, inclusivas y efectivas. La articulación de estos esfuerzos garantizarán que las empresas europeas de calzado sigan siendo competitivas, prósperas y atractivas para una nueva generación de talentos.