Hombre polifacético, personalidad atípica, Jean-Christophe LEBLANC preside el jurado del SILMO d ́OR 2021, aportando su mirada curiosa y su apertura de mente, su energía y creatividad.
Hombre de luces y sombras, Jean-Christophe LEBLANC ha seguido un rumbo que no es una línea recta: “Doy giros y desvíos, dice, pero hay una coherencia subterránea que une cada una de mis experiencias. »Tras estudiar medicina, que le aportó sólidos conocimientos en física y química, se incorporó a la escuela parisina de arte y comunicación visual ATEP, y descubrió el volumen del espacio, el diseño, la escenografía, la escultura, el arte del decorado…
Recién graduado, ganó el premio de dibujo David Weil de la Academia de Bellas Artes, hizo una película de animación en stop motion, se convirtió en profesor y conoció a Alain Duverne, el creador de Les Guignols de l’Info, quien lo invitó a unirse a su equipo. Un primer encuentro seguido de otros (Alain Chabat, Luc Besson, etc.) que le abren las puertas del cine, donde crea mundos y produce decorados.
En este proceso, su sentido de la puesta en escena sedujo a Stefan Lubrina, el decorador oficial de Karl Lagerfeld. Jean-Christophe LEBLANC se sumerge luego en el mundo de la moda donde su talento da en el blanco. Desfiles, escaparates, eventos, películas… nada escapa a su mirada perspicaz para poner en valor la belleza y la sorpresa. Un ojo que debería estimular a los miembros del jurado del SILMO d’OR, sobre todo porque Jean-Christophe LEBLANC ya se ha cruzado con el mundo de la óptica, en 2017, fue él quien escenificó el 50 aniversario del salón en el Grand Palais, un evento grandioso que marcó los espíritus de los asistentes.