A través de líneas fuertes, volúmenes precisos y una combinación magistral de materiales como el titanio y el acetato, la firma despliega una colección que es mucho más que un accesorio: es una extensión de la personalidad de quien las lleva. Gafas que se sienten como joyas y que transforman la mirada en un símbolo de carácter y sofisticación.
Los detalles lo dicen todo: tachuelas, logotipos tridimensionales, hexágonos en relieve y estructuras facetadas que evocan el ADN Plein, una fusión de lujo extremo y provocación controlada. Cada diseño encarna una energía única, pensada para hombres y mujeres que no temen destacar y que entienden la moda como una forma de expresión sin límites.
La colección presenta desde versiones aviador y geométricas, con frentes metálicos, dobles puentes y grabados distintivos, hasta modelos sin montura y de líneas futuristas, donde los logotipos PP y los detalles en forma de cadena o calavera recubierta de cristales aportan un toque escénico inconfundible. Las propuestas más sofisticadas adoptan siluetas ojo de gato y mariposa, con frentes facetados de acetato Mazzucchelli, varillas decoradas con elementos tridimensionales de titanio y terminales adornados con calaveras de cristal, en un equilibrio perfecto entre glamour y rebeldía.
Cada gafa de Philipp Plein es una obra de arte donde la técnica artesanal se une a la extravagancia controlada. Esta colección redefine los códigos del eyewear de lujo con una mezcla de provocación, elegancia y precisión técnica. Porque en el universo de Philipp Plein, las gafas no solo se llevan: se conquistan.















