Custo ha declarado a EFE que su participación en esta edición ha sido un «gesto de solidaridad» con un país que ha hecho una revolución que califica de «maravillosa» porque «ha sido una revolución más anímica que política». «Reconozco que tenía curiosidad por volver a Túnez desde que hace años vine de vacaciones y a sabiendas de que este país ha dado grandes nombres al mundo de la moda como es el caso de Azeddín Alaya, entre otros».
Los modelos que protagonizaron el «desfile solidario» pertenecen a la colección de la próxima temporada de otoño invierno y llegaron a la pasarela del Acropolium de Cartago después de haber sido mostrados en la de New York el pasado mes de febrero.
El numeroso público que asistió al desfile de Custo estuvo compuesto por diseñadores, artistas y personalidades tunecinas del mundo de la cultura así como por empresarios del sector de la moda de origen europeo y también de países del golfo pérsico.
Ropa de líneas puras y colores neutros iniciaron el pase que de forma progresiva fue evolucionando hacia otra gama de colores más calientes y vivos sobre los que se imprimen motivos que ya son el común denominador del estilo del creador barcelonés.
El espectacular juego de diferentes materiales naturales como lana, algodón o plumas fue tratado en múltiples técnicas de costura entre las que destacaron las piezas realizadas a mano con punto de ganchillo y de croché aplicadas tanto a medias y pantis como a mangas o a bufandas.
Sin embargo los modelos de ropa masculina respecto a los modelos femeninos fueron más sobrios en la forma aunque no en el fondo ya que Custo ha aplicado detalles divertidos y contemporáneos idénticos para ambos géneros sin distinción de colores o con brillos metálicos.
Una lluvia de aplausos recogió el modista catalán al final de un pase en el que además destacaron la ambientación musical basada en ritmos bailables y pegadizos y la participación de unas muy jóvenes modelos tunecinas que destacaron por su profesionalismo.
Esta tercera edición de la semana de la moda tunecina se ha llevado a cabo en un momento histórico en que el cambio político que sacude al país ya recorre otros países árabes.
Los cambios sociales aportados por la revolución que vive este país se han visto reflejados en la obra de jóvenes creadores que han participado en esta semana de la moda.
Amine Bendriouich ha creado su propia marca de ropa que según explicó a EFE se caracteriza por que «no sigue las tendencias ni las estaciones y las colecciones son intemporales».
Este joven tunecino se inspira en «la cultura , el modo de vida , el coraje y las leyendas del rock n’ roll » por lo que sus creaciones son para los dos sexos de forma indistincta.
Por su parte Mahdi Kallel presentó con su colección llamada Spiritious «una alianza simbólica y representativa de las tres religiones para transmitir la belleza, la armonía y la paz entre la cristiandad, el judaísmo y lo musulmán».
En contraste, el creador Soucha define su alta costura como «excéntrica, futurista, erótica, gladiadora y femenina» en una fusión que juega con las diferentes épocas de la historia.