Usar ropa que ya fue usada ya no es cutre: los tejidos de segunda mano son una alternativa cada vez más habitual a la hora de vestir e ir a la moda. En este sentido, Statista calcula que este 2023 el tamaño del mercado de la ropa de segunda mano alcance los 141M$ a nivel mundial. Se trata de una tendencia que seguirá al alza, ya que el mismo informe apunta que, de aquí a 3 años, en 2026, este tamaño de mercado alcance los 218M$.
Si bien es una tendencia muy presente en el consumo, también la podemos ver cada vez más en las marcas. Según Natalia Fernández, CEO de la marca de ropa sostenible y holística nacida en Asturias Wanderlove, “la industria de la moda es una de las más contaminantes, por lo que cada vez es más frecuente que las marcas se sumen a incluir tejidos de segunda mano en sus diseños”.
Los consumidores tienen en cuenta ahora valores de marca que antes solían ignorar, como, por ejemplo, qué materiales se emplean para producir la ropa, cuál es la procedencia de los proveedores o bien el vínculo que la marca tiene con la naturaleza. Según Natalia Fernández, “en ocasiones muchas marcas que se autodenominan como sostenibles, olvidan algo muy importante y que debería ser la base bajo la que producen y venden: el amor y respeto por la naturaleza”.
El vínculo con la naturaleza: la verdadera faceta de la moda sostenible
Velar por la naturaleza es a día de hoy un reto muy grande para las marcas de moda sostenible. “Desentenderse de unos procesos de producción baratos y perjudiciales para el medio ambiente y apostar por una producción lenta es complicado en un mundo en el que se prioriza el consumo rápido por encima de las necesidades reales de los consumidores y del planeta”, aclara Natalia. Prueba de ello es el greenwashing o esta hipocresía verde que caracteriza a muchas marcas: según datos de Google Cloud, casi 6 de cada 10 ejecutivos admiten haber exagerado o no comunicado de forma exacta sus actividades en favor de la sostenibilidad.
Sin embargo, cada vez son más las marcas que sí que tienen un compromiso con la naturaleza y lo demuestran con acciones reales. Wanderlove, marca nacida en España y que se ha inspirado en la tradición de familias de sastres en la India, prioriza el uso de tejidos que se pueden reciclar antes que la producción de nuevos. Esta marca, por ejemplo, hace uso de sarees de segunda mano de mujeres indias, creando piezas únicas e irrepetibles con un valor sostenible y cultural.
Wanderlove
Wanderlove es una marca de moda española sostenible creada en 2013, a raíz de un viaje por Asia de sus socias y fundadoras, firmes defensoras del slow love. Las prendas y complementos de Wanderlove, inspiradas en la naturaleza, se confeccionan artesanalmente en India de la mano de creadores locales, a partir de tejidos de origen natural o reciclando telas antiguas.
Actualmente, están en pleno proceso de expansión a nivel nacional, para completar en actual canal de ventas a través del ecommerce de la marca. Entre sus clientas más conocidas, influencers y celebrities como Cristina Pedroche, Elisabeth Benavent y Lorena Castell.