La gran calidad de sus materiales -joyas realizadas íntegramente en oro de 9K- y la cercanía y confianza de saber que sus piezas son fabricadas a mano en un pequeño taller en la ciudad de Córdoba hicieron que esta marca surgida en 2016 con la idea de crear diseños marcados por un estilo minimalista, sencillo y elegante creciese rápidamente hasta conquistar a todo tipo de mujeres que valoran las piezas especiales y únicas.
La creadora de la marca, Bea Soldado, es una apasionada de la moda y se declara una «soñadora despierta» gracias a sus clientes, los cuales la inspiran a la hora de idear sus diseños. Para ello, recurre a la utilización de piedras preciosas como esmeraldas, rubís, zafiros o topacios que aportan un toque especial a sus piezas.