Todo es un juego de proporciones, mezclas de materiales y apuestas atrevidas (inventiva). El vestuario es elaborado pero se permite un aspecto más informal. Las capas marcan el camino: los jerséis de cuello alto y los leggings abrazan el cuerpo, antes de vestirse con blusas de autor (estampadas o bordadas), chalecos de piel sintética reciclada o acolchada, o abrigos sabiamente trabajados.
La silueta es estructurada, pero lejos de ser austera: vestidos encorsetados, chalecos con hombros, chaquetas y abrigos con un ajuste impecable, blazers oversize, camisolas… todo ello trabajado con pequeños detalles que marcan una gran diferencia.
Libertad de movimientos
Esta temporada, la sastrería rima con la bohemia y deja el cuerpo libre para moverse: el traje con chaqueta oversize y pantalón de cintura alta está cortado en una sábana de lana made in Italy de color mineral, el smoking en su versión bohemia se imagina en un reconfortante boutis.
El punto jacquard en alpaca peruana o en pointel, como la lencería, tejido en materiales reciclados, se expresa en pequeños volúmenes para lograr el máximo efecto. En el caso de las piezas de lana más gruesas y suaves, el cuerpo se envuelve en un cárdigan que se ata sin cuidado, o en un poncho que se lleva como un abrigo. El pasamontañas, el accesorio por excelencia, completa el conjunto.
El algodón es el verdadero hilo conductor de cada colección: ya sea en forma de velo, crepé, terciopelo o tejido, liso o bordado, es el material en el que todos coinciden. Y porque todo armario debe tener un jean con el ajuste correcto y un lavado atemporal, Antik Batik lanza el VICTOIRE en un denim de algodón orgánico con certificación GOTS.
La paleta de colores está diseñada por Gabriella Cortese como un paisaje: el avellano, la miel y las hojas otoñales de color rosa y rojo contrastan con una gama de tonos más fríos de azul hielo, gris y verde como la aurora boreal. Influenciada por las pinturas ricas y luminosas de Klimt, utiliza estos tonos en las habitaciones clave de la casa.
De Berlín a Mondoví, de una isla del Mediterráneo a las laderas del Vesubio, la maleta Antik Batik está esperando a ser llevada.