Genís Whylan nació en Barcelona. Desde niño sintió una fuerte atracción por el arte. Crear, inventar y experimentar llenaba su vida siendo la música una de sus mayores influencias y sin duda la que le acercó al mundo de la sombrerería.
Influenciado por la cultura “Slumerican” y después de múltiples viajes empezó a experimentar creando sus propios sombreros, moldearlos, quemarlos y destrozarlos le llevaron a descubrir su verdadera filosofía, la imperfección que de alguna manera lleva a la perfección.
Los sombreros son algo más que un complemento, de alguna forma nos representan y deja entrever pinceladas de nuestra personalidad. Para Genís es su religión, el poder de crear algo de la nada con tus propias manos y ver el resultado, único y diferente en cada caso, hace que cada pieza lleve una parte de su autor.
La road history de Why Hats: de Texas a Ibiza
La historia de Why Hats comienza con un viaje de Genís Whylan a Texas como guitarrista junto a su amigo Don Welch. Allí descubrió la importancia del sombrero, en este estado cada persona tenía un sombrero que usaba a diario y allí conoció las técnicas ancestrales de los sombrereros más veteranos.
Más tarde, durante su estancia en Ibiza conoció a Curro Coronel, un sombrerero de Linares cuya vida giraba en torno a la creación de sombreros. Es en ese momento y tras conocer a su mujer Anabel Blond es cuando surge la idea de crear su propia marca invirtiendo el poco dinero que tenían para empezar a experimentar.
Poco a poco todo fue evolucionando y fueron descubriendo su estilo propio y perfeccionando sus técnicas. En la actualidad y tras tres años en el mercado, Why Hats tiene su propio taller en Ibiza, donde todo comenzó, y allí es donde la creatividad y la ilusión mejoran día a día. Es en este lugar donde surgen los mejores momentos junto a sus clientes, la inspiración surge cuando llegan para contar su historia y sus vivencias para a partir de ahí empezar a crear un sombrero que reflejará a la perfección la personalidad de su propietario.
Why Hats convierte cada encargo en una grata experiencia, moldea sus sombreros a partir de fieltro de conejo o de castor, una vez consiguen la forma deseada tras moldearlos a mano con vapor son teñidos con espray de colores que con diferentes mezclas dan lugar a diversas tonalidades que hacen de cada diseño un sombrero único. Más tarde se lijan y se personaliza completamente tanto el interior como el exterior al gusto de su propietario y con la visión que Why Hat ha percibido del mismo.