Así nos lo ha explicado su máximo responsable, Juan Abellán durante la presencia de esta firma en la última edición de SIMM. «Estamos ante un profundo cambio de nuestra empresa», señala. En este cambio, explica, intervienen diferentes factores, desde la situación del mercado y el consumo, pasando por la situación de las tiendas, cuyos «pedidos ya no son lo que eran, como es lógico. No quieren ni pueden arriesgar. Prefieren pedir a medida que venden y necesitan. Pero ello dificulta que nosotros podamos hacer previsiones de producción con tiempo y ello repercute obligatoriamente en el precio y en el servicio».
A esta situación se le añade todavía los problemas que «estamos teniendo para encontrar talleres en Cataluña. Están cerrando y nosotros no queremos producir fuera, por lo que estamos contactando ya con talleres en Galicia y el Norte de Portugal que creemos van a poder seguir prestándonos el servicio y la calidad que nosotros exigimos».
Pero para controlar de forma adecuada el proceso de producción, los timings requieren unos pedidos mínimos con meses de antelación que hoy difícilmente pueden realizarse ante una distribución cada vez más cauta y prudente, por lo que Abellán nos explica que «estamos planteando la posibilidad de abrir 20 establecimientos propios en los próximos cinco años. La apertura de una primera tienda en Barcelona hace un año nos ha permitido conocer y confirmar qué es lo que quiere el consumidor y creemos que podemos hacerlo o ofrecérselo. Por ello, si somos capaces de abrir estas tiendas, ello nos permitirá contar ya con una producción planificada y estructurada, sobre la cual posteriormente poder establecer nuestro sistema de logística, entregas, comercial, etcétera».
Para abordar este proyecto, Abellán confiesa que «sería bueno contar con un inversor» y reconoce que «estamos buscándolo».
Tampoco significará abandonar su figura como proveedor de prendas de fiesta y cóctel para otras tiendas multimarca, aunque precisa que «estamos analizando muy bien dónde y a quien vendemos. No queremos entrar o potenciar una mera vía de tiendas franquicias, pero sí vamos a apostar mucho por quien apueste por nosotros. Por eso, vamos a apoyar a nuestras tiendas más fieles».
Es evidente que los tiempos están cambiando y las empresas deben adaptase cuanto antes a estos cambios. En Veneno en la Piel seguramente no tienen varitas mágicas, pero no les asusta afrontar el reto y probar nuevas fórmulas para enfrentarse a los nuevos retos.
