La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT estuvo este lunes presente en la reunión telemática del plenario del Comité Sectorial Europeo de Diálogo Social para la Industria del Calzado. En concreto, el responsable del sector Textil, del Calzado, Cuero y Confección de UGT FICA, Javier Usón, participó junto a representantes de otros sindicatos de internacional IndustriALL Europa, además de miembros de las patronales europeas y de responsables de la Comisión Europea en el Comité de Diálogo Social para la Industria del Calzado.
A lo largo de la reunión, informan fuentes de UGT FICA, se analizaron las líneas de trabajo previstas por la nueva Comisión Europea, tras las elecciones al Parlamento Europeo celebradas el pasado mes de junio, y el nombramiento y constitución del nuevo Ejecutivo Comunitario, que presenta un reforzamiento de la anterior mayoría de la derecha política.
En la reunión se acordó el día 26 de febrero como la fecha aproximada para dar a conocer la línea de trabajo definitiva de la Comisión Europea en materia de política industrial. A este respecto, los sindicatos deben trabajar duro para poder influir en las directrices de la nueva política industrial, manteniéndose vigilantes para que, con una comisión más escorada que nunca a la derecha, ningún trabajador pueda quedar fuera de los planes de la CE.
Tanto los sindicatos como las patronales y los representantes de la CE coincidieron en la necesidad de impulsar trabajos decentes, con buenas condiciones laborales para las personas trabajadoras y una formación que no sea solo inicial sino continua a lo largo de la vida laboral, fomentando el diálogo social como referencia en las relaciones laborales en el sector en Europa, dada la actual diversidad existente en el diálogo social practicado en cada país europeo.
«Desde UGT FICA hicimos especial incidencia en que la competitividad del sector no puede basarse en los bajos precios de los productos ya que esta estrategia conllevaría, al entender del sindicato, peores salarios y condiciones laborales, por lo que la base de la competitividad en el sector debe sostener en la calidad de los productos y la introducción de nuevas tecnologías que faciliten el trabajo de los operarios y conlleven una mayor seguridad y protección de la salud», concluyen desde la organización sindical.