A lo largo de la historia de la moda han surgido prendas que han sido todo un éxito. Vestidos asociados de una u otra manera con la época en la que se diseñaron y el contexto, que además han dado forma a la vestimenta de la sociedad en su conjunto. Un reflejo de las modas del momento pero también del mood de las personas que lo habitaron, adaptándose a las circunstancias y yendo de la practicidad más absoluta al glamour más sofisticado.
Una serie de diseños emblemáticos, que en muchos casos han llegado hasta la actualidad en formatos renovados, y que surgieron gracias a algunas de las personalidades más importantes, como Balenciaga o Christian Dior.
El diseñador vasco lanzó la silueta barril en la década de los 60, el mismo año que Dior presentó el ‘New Look’. Dos visiones completamente diferentes (y en gran medida, opuestas) que se convirtieron en dos de los patrones representativos de cada uno de ellos. El segundo, entallado a la cintura, chocaba directamente con el talle similar a un barril propuesto por el español.
Esta visión vanguardista de Balenciaga daba pie a una nueva forma de vestir y supuso una revolución en toda regla. Con la silueta barril y diseños como el Babydoll, caracterizado por su silueta de trapecio, restó importancia a la cintura, ocultándola, con estos diseños que eran la antítesis del ‘New Look’.
@cristobalbalenciagamuseoa
Así, Balenciaga marcó un antes y un después en el mundo de la moda con estos diseños y siluetas amplias, que asentarían los precedentes de novedades que vendrían después. Sin ir más lejos, otra de las grandes personalidades de la moda que tomarían uno de los emblemáticos diseños de Balenciaga como referencia sería Yves Saint Laurent. El Babydoll fue la antesala del famoso vestido Mondrian diseñado por el francés en 1966.
Convirtiéndose en toda una influencia y creando una silueta tan emblemática, la repercusión de Balenciaga no acabaría ahí, sino que muchos años más tarde, la silueta barril ha vuelto a ser revisitada por un diseñador español.
Se trata de Juan Vidal, que retoma estos diseños pioneros, e introduce estas formas y vestidos en su más reciente colección, Las flores del mal. Ahora, Vidal hace suya la propuesta y la traslada a los estampados de flores, que es una de sus señas de identidad. Con el mismo vuelo que ya caracterizó al Babydoll y su icónica falda, el diseñador reinventa esta silueta añadiendo algunos detalles que la convierten en una de las opciones más apetecibles para la actualidad.
Tent Dress o vestidos que nos devuelven a los años 60. Desde diseños con mangas abullonadas, largos y amplios, que eliminan la cintura, al igual que hacía Balenciaga, hasta otros más cortos, con escotes halter, que reversionan y otorgan al tradicional Babydoll del diseñador vasco su punto más elegante y atrevido.
Juan Vidal:
Juan Vidal es una firma que apuesta por el optimismo radical, rebelde y valiente en tiempos de incertidumbre. Vincula la ropa con un estado emocional atractivo y en alza, la diversión, la capacidad transformadora que tienen las prendas para animar a los usuarios a sentir y compartir.
Deseo, sofisticación, amor, pero sobre todo deseo.
Los sentimientos irracionales como inspiración. Estados emocionales que mueven nuestras acciones y nuestra creatividad como la pasión, el deseo, la locura, el amor, la belleza… Juan Vidal invita a disfrutar de la ropa de una forma más desenfadada y seductora. Comunicar que un vestido puede cambiar tu vida es un mensaje poderoso.
La autoestima y la confianza se trasladan a través de colecciones que lejos de tendencias y normas buscan crear un proyecto que sirva como vehículo creativo de diferentes disciplinas artísticas. La identidad, la feminidad y la belleza como punto de partida de una mujer sin edad, o por encima del concepto de la edad, con cierto carácter hedonista y sofisticado que entiende la ropa como forma de expresión.
En el entorno contemporáneo la seducción se traslada a través de mensajes directos, como un vestido. Juan Vidal nace para compartir un sentimiento, para provocar un deseo.