La nueva familia Lifelong adopta el motivo del nudo, símbolo de amor eterno, desde un enfoque de última tendencia. La silueta infinita del nudo se reinventa a través de formas y contornos orgánicos, mientras que los cristales transparentes de Swarovski se entremezclan en los diseños con baño de oro rosa y de rodio; tal y como se aprecia en el atrevido brazalete bitonal o en el anillo doble, de absoluta tendencia. La colección también ofrece brazaletes, gargantillas, colgantes y anillos en dimensiones más pequeñas, dando lugar a piezas delicadas e inspiradas en joyería fina que pueden utilizarse superpuestas, o en solitario para invocar un look más discreto.
Todo un emblema de San Valentín, el símbolo del corazón, se renueva esta temporada en la nueva gama Lovely. Los diseños de corazón abiertos, iluminados con cristal pavé, son bonitas muestras de afecto que pueden elevarse a un estilo más atrevido si se combinan con otras piezas como las sencillas gargantillas Attract, que incorporan brillantes gotas colgantes de Swarovski Zirconia. El conjunto garantiza un look femenino y contemporáneo.
Como nueva expresión del concepto BrillianceForAll (brillo para todos), la campaña del Día de San Valentín ilustra a parejas reales, y está protagonizada por la reina de las influencers, Chiara Ferragni y su prometido Fedez; las modelos Ruth Bell y Veronika Krajplova, Malaika Firth y Nate Gill, Kim Willecke y Sean Dubberke. La embajadora de la marca, Karlie Kloss, aparece junto al modelo español Andrés Velencoso como continuación de la campaña que protagonizan ya desde San Valentín 2017.
Las elegantes parejas divagan en torno al concepto “love me, love me knot” (expresión que, con un juego de palabras, integra el símbolo del nudo en el tradicional “Me quiere, no me quiere”). Grabada en Nueva York, la campaña encarna el espíritu atrevido de Swarovski al tiempo que reafirma su creencia de que el brillo es para todos, tal como ponen de manifiesto las polifacéticas parejas.
Swarovski
Swarovski ofrece una amplia gama de productos que brillan por su calidad, excelencia artesanal y creatividad inigualables. La empresa, fundada en 1895 en Austria, se dedica a diseñar, producir y comercializar cristales de alta calidad, piedras preciosas naturales y sintéticas, y productos acabados que abarcan bisutería, accesorios e iluminación. Swarovski Crystal Business, que ahora está gestionada por la quinta generación de miembros de la familia, es una empresa de proyección mundial, con aproximadamente 2.800 tiendas en unos 170 países, más de 27.000 empleados y unos ingresos de unos 2.600 millones de euros en 2016. Swarovski Crystal Business forma parte del Grupo Swarovski junto con sus empresas asociadas, Swarovski Optik (dispositivos ópticos) y Tyrolit (abrasivos). En 2016, el Grupo generó unos ingresos de cerca de 3.370 millones de euros y dio empleo a más de 32.000 personas. El mantenimiento de relaciones responsables con las personas y con el planeta es uno de los aspectos que integran el legado de Swarovski. El programa de formación Swarovski Waterschool ha llegado a 461.000 niños de zonas próximas a los principales ríos del mundo, mientras que la Fundación Swarovski, creada en 2013, trabaja para promover la cultura y la creatividad, fomentar el bienestar y conservar los recursos naturales para lograr un impacto social positivo.