“Es curioso que se esté permitiendo que en Europa sacrifiquen animales sanos y libres de COVID sin que nadie diga nada de ese tema, cuando insistimos en que no hay bases legales, ni científicas”, comenta la dirección de la asociación española de peletería SFA (Spanish Fur Association).
“Es importante aclarar que en Italia se ha suspendido la cría de nuevos visones, hasta febrero 2021, pero no se ha sacrificado a ninguno, ni se han cerrado las granjas, ni se han prohibido las granjas de visones”, se subraya desde el gremio, que siguen explicando que “por lo que respecta a Francia, una vez más, van a sacrificar a 1.000 animales cuando sólo 3 han dado positivo. Es una medida salvaje. No hay que crear alarma cuando en el resto de granjas del país galo no se han registrado positivos siquiera”.
El representante del sector peletero en España subraya que “la peletería no va a dejar de existir. Si algo nos ha enseñado esta pandemia es que hay que volver al slow fashion y a la moda sostenible y la piel natural es el material que mejor cumple las características de economía circular y es además biodegradable. Gracias al certificado Furmark, que entra en vigor en 2021, el comercio de pieles está garantizando la trazabilidad y los estándares más altos de calidad y de bienestar animal en las granjas, así como en la venta de pieles. Este negocio seguirá estando en el futuro de la moda porque no sólo se usan pieles de granjas, sino que la peletería también usa pieles salvajes procedentes de los excedentes de la regulación de la superpoblación de ciertas especies, contribuyendo así a la biodiversidad".
Desde SFA se solicta a los gobiernos europeos "que no tomen decisiones sin base legal, ni científica, ni obliguen al sacrificio de animales sanos. Se están dejando llevar por un mal asesoramiento o por grupos de presión sin tener en cuenta las informaciones de las instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE), el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Desgraciadamente, el mayor contagiador del COVID-19 somos los humanos, no los visones”, concluye Álvarez.