En el día de la boda, la novia es la gran protagonista del mismo y es que, aunque puede estar feo decirlo, esto es así ya que su look siempre eclipsa al del futuro marido. En los últimos años, las novias son cada vez más arriesgadas y huyen de los modelos más clásicos para encontrar aquellos que se adaptan mejor a su personalidad y a su forma de vestir en el día a día, lo que es fantástico ya que es fundamental que una novia no se sienta disfrazada para poder estar cómoda y disfrutar al máximo.
La elección del vestido de novia es uno de los momentos más emocionantes y significativos en la preparación de una boda. Sin embargo, para muchas novias, esta decisión puede resultar abrumadora debido a la amplia variedad de opciones disponibles y a la presión de encontrar el vestido perfecto para su gran día. Es por eso que contar con consejos de expertos puede hacer que este proceso sea mucho más sencillo y satisfactorio.
Algunos de los factores fundamentales a tener en cuenta es “el momento del día, el lugar, la fecha… pero sobre todo, lo más importante a la hora de elegir un vestido de novia es saber qué quieres que piensen de ti tu pareja y tus invitados cuando aparezcas al fondo del pasillo. Ese es el gran momento y tener claro lo que quieres proyectar desde esa posición es fundamental. Hay novias que quieren ser chic, otras, que quieren ser clásicas, otras que sueñan con ser la portada de una revista de moda… El click del éxito es saber lo que la novia quiere ser” comenta Sofía Arribas, diseñadora de la firma bilbaína Sophie et Voilà.
Al mismo tiempo, el lugar de la ceremonia es muy importante ya que en el caso de las bodas religiosas, hay que respetar ciertas normas de etiqueta y protocolo en cuanto a la longitud del vestido, los escotes, las mangas y los accesorios como el velo. Si bien es cierto que no es obligatorio, muchas novias deciden ceñirse al protocolo con opciones desmontables por respeto a la celebración. Además, también hay que tener en cuenta el tipo de celebración o la temática de la boda porque, de hecho, el vestido de la novia será un factor determinante.
“El escote halter es el rey de las bodas de 2024, pero lo que está triunfando por encima de cualquier otra tendencia son los vestidos desmontables. Y no solo colas desmontables sino mangas que desaparecen, cuerpos que se transforman e incluso faldas que se acortan,que el vestido evolucione a lo largo del día y que la novia esté bien vestida durante todo el día es la tendencia más fuerte de 2024. Otro de los elementos fundamentales a tener en cuenta es el velo, que tiene tanta importancia o más que el vestido y puede ensalzar o arruinar un look nupcial. Lo importante es pensarlo en conjunto con el vestido y ver si tiene cabida o no. Pero, en general, el velo suele ser un acierto asegurado” afirma la diseñadora de la firma bilbaína.
Otro paso fundamental es el de buscar una firma o un diseñador con el que te identifiques, que preste especial atención a los detalles y cuente con un equipo experimentado. Los modelos prêt-à-porter ofrecen una amplia variedad de estilos listos para llevar, lo que facilita la experiencia de compra, sobre todo si eres una persona indecisa o no ves claro lo de hacer un vestido de cero sin haberlo visto o probado previamente.
Además de todos estos consejos, el más importante, según las expertas de la firma Sophie et Voilà, es sentirse cómoda y segura con la elección del vestido de novia. Elige un diseño que te permita moverte con libertad y disfrutar de cada momento de tu día especial. Confía en el criterio de los expertos pero también haz caso a tu instinto para escoger con el que mejor te sientas, un vestido que te haga sentir auténtica y única.
