En su nueva colección, Smash! evoca una oda al amor libre, una propuesta creativa y espontánea diseñada para una generación de jóvenes sensibles que proclaman el amor como estilo de vida.
We love we are free, la colección para AW11-12 de Smash!, está repleta de detalles, estampados, siluetas femeninas y originales que derrochan sensibilidad. La combinación de texturas y colores vivos junto con el protagonismo del patch y los bordados forman la base de esta nueva colección.
Esta temporada el print protagonista es sin duda el estampado de cuadros en todas sus variedades y Smash! lo ha reinventado sobreponiendo siluetas, cenefas y dibujos abstractos para romper con la personalidad más clásica de este print.
El vestido Russell es un claro ejemplo de esta reinvención del estampado, que con sus tonos cálidos y los dibujos superpuestos consigue un aire más fresco y femenino. Pero también están las faldas Lorca y Musgo que mediante el mix de tejidos teóricamente antagónicos se da un giro al clásico tartán, consiguiendo piezas juveniles y transgresoras con un estilo completamente Smash!.
La firma de moda SMASH! se creó bajo la filosofía de creatividad, libertad y felicidad en el año 1998. Un joven de espíritu creativo creó un concepto de moda bajo la escena clubber de la capital holandesa con unos objetivos muy claros: moda original, divertida y diferente.
Con el proyecto más que consolidado y después de cosechar grandes éxitos en Holanda, SMASH! se trasladó a Barcelona en 2004 para añadir a su espíritu clubber la inspiración urbana de ciudades cosmopolitas.
El nombre de SMASH! simboliza el espíritu inconformista, espontáneo y positivo de la marca. A día de hoy, SMASH! sigue vinculada a la música pero ha conseguido que sus diseños reflejen la atmosfera artística y liberal de las calles de Barcelona con propuestas frescas y de coloristas estampados. Los valores siguen ligados, 12 años después de su nacimiento, a la cultura urbana expresando una personalidad única, espontaneidad, diversión, frescura, autenticidad y rebeldía.
