MUJER
Street Inhibition
Una ciudad, muchas ciudades. Estilo callejero inyectado con elegancia relajada y global. Un estilo que mezcla la actitud animada de Nueva York con las geometrías de Tokyo y los refinamientos de París. Jugar con la fusión: de formas y estilos, he aquí la clave para vivir esta moda callejera elegante. El negro y el blanco, en síntesis óptica, el verde militar y el negro brillante, masculino y femenino a la vez, dominan la paleta de colores. Las prendas de punto son amplias, over, como unos peplos, pero tienen una compostura formal, animada también por estampados geométricos y 3D. Todos los ajustes dan una idea de confort sofisticado, gracias al uso de viscosas, lyoncell, franelas teñidas en hilo, pana y elaboraciones interlock. Contrastes y fusión también para las prendas de abrigo: del parka a la power jacket. Longitudes sorprendentes que se invierten y se superponen como las camisetas de seda y los abrigos over.
Frozen savage
El rigor salvaje y el encanto cristalizado de la elegancia que se inspira en los grandes fríos del extremo norte. Aquí también se vive de: el hielo de los fiordos en invierno (líneas secas y depuradas) y el furor explosivo de los géiseres (tejidos de lana, aplicaciones, jacquard y pieles). La aurora boreal como maravilla de la naturaleza inspira los colores y las formas de este estilo fascinante e inesperado. Colores glacé como el crudo, el azul hielo y el suede rosé (una nueva idea de gris) con toques de cian y azul, dominan en formas puras, pero suavizadas por el uso de tejidos cálidos: las pieles para las mini chaquetas fluffy, las elaboraciones tricotadas y las lanas cocidas cepilladas, brushed o cortadas al vivo para la cazadora perfecto. No faltan los estampados all over inspirados en los años setenta, las fantasías fular y digitales, que animan cazadoras, vestidos kimono o camisas y faldas amplias de encanto innato. Los volúmenes son grandes: como en los suéteres y en el abrigo color óxido XXL. Abajo, vestidos bodycon de lana inmaculada, angelicales pero seductores, largas bufandas extravagantes, siluetas marcadas. Pero también una caída perfecta casi de años cuarenta, con pantalones de cuadros masculinos y jerseys con destellos metálicos de lentejuelas.
Updated Sensuality
Look de feminidad señorial, con una paleta pura, del rosa brumoso al color óxido, con azul profundos, grises matéricos, avellana y azules empolvados. Un romanticismo nunca banal, en el que a la mujer le encanta llevar su sensualidad: de hecho son muchos los vestidos largos hasta el tobillo, las faldas de tubo, las minis o las faldas acampanadas. E incluso cuando hay un toque masculino, como en los parkas desestructurados, en los pantalones de pitillo que se llevan cortos al tobillo, y en las power jacket de oficina, siempre hay algo de coqueto y de sutilmente refinado. Los estampados y las fantasías indican una personalidad decidida pero soñadora de patrón casi navajo, cuadros tartán rojo y negro, estampados con flores grandes. Enfoque en las prendas de abrigo eclécticas y preciosas: las cazadoras perfecto de piel, un clásico de la marca, pero también los ponchos bordados, en clave ethno chic, el abrigo recto de tartán verde de pura lana. Y si el denim es andrógino en el corte boyfriend, también sabe ser sexy en los vaqueros skinny a combinar con los tacones muy altos de los botines al tobillo.
Upper Main Street
Vibraciones urbanas siempre al borde del contraste. Paletas de colores cálidos, del avellana al amarillo azafrán, del negro al chocolate, con toques de lila frío y blanco roto. Un juego de encaje de los años sesenta a los años noventa: se mezclan el preppy de los mini vestidos color block, chaquetas y abrigos acampanados, los estampados de los años setenta, la new wave punk dress bodycon, guantes de piel, terciopelos devoré y el minimalismo ascético en las blusas negras rigurosas, en las faldas de tubo hasta la rodilla y en las botas militares. Las formas de los vestidos adherentes al cuerpo delinean una moda sexy y contemporánea, pero que adopta también una cierta garra “varonil”: las sudaderas con textos, los vestidos y los pantalones stretch como con grafitos de palabras. Los tejidos modernos como el scuba estampado se mezclan al glamour atemporal de las lanas de alta calidad. Muy importantes las tiras chevron para el abrigo de lana flameada, casi navajo. Destacan las prendas de abrigo: minimal entre la vuelta a los años sesenta y la pureza de los años noventa, se mezclan a blancos plumíferos glamour de verdadera pluma de ganso con detalles de pieles auténticas.
HOMBRE
New Vision
Purezas geométricas, formas lineales. El minimalismo y el diseño esencial entran en el guardarropa masculino. Pero la tecnología hace su parte, introduciendo tejidos y elaboraciones de gran rendimiento. El resultado es una moda urbana, muy al día. Los tonos son los del azul noche, el gris y el negro. El estilo es seguramente ligero y polifuncional. Las lanas repelentes al agua están acolchadas estratégicamente, mientras que los plumíferos de inyección son high tech, cálidos y muy ligeros. Los detalles de vestidos, blazers y pantalones, son de sastrería, pero reinterpretados en clave futurista.
Unpredictable
El nuevo Dandy: en plena tendencia “tercer sexo” (hombres y mujeres andróginos, efébicos, puros, casi criaturas mágicas) juega con su lado femíneo, romántico. Mira a Lord Byron y a su exotismo magnético, rico, suntuoso. Pero también tiene el ADN contemporáneo y sexy de un David Bailey y el ojo arty y pop de David Hockey. Su moda es global, en gran tour perpetuo entre Tokyo, Londres y París. Bonitas las lanas jacquard, refinados los toques de rojo casi como coladas de laca china, valiosas las elaboraciones de estilo oriental en los terciopelos devoré. El suit must have es macro windowpane, rojo y azul y se lleva con camisetas casi a pecho desnudo, con accesorios refinados: el fular de seda con estampado corbata, los zapatos elegantes. El jersey de shetland es clásico y elegante, la chaqueta es de tweed, pero los verdaderos detalles son contemporáneos: basta con ver la cazadora repelente al agua de corte bomber con mangas en contraste.
The Northest Light
Al igual que en la moda femenina, también el Sisley Man siente la llamada del extremo Norte. Y le encanta vestir de manera funcional, con formas minimalistas precisas. Pero con un enfoque matérico: los colores preferidos son los de la tierra y el cielo: azules intensos, verdes pizarra, toques de rosa glacial, ocre, castaña y tonos terrestres. Las prendas de abrigo son una suma de una artesanía de gran calidad (los tejidos son agujados, las lanas son de shetland efecto bicolor, con entrelazamientos inesperados de fibras naturales), adaptándose a un concepto de “naturalidad” moderna. Formas abstractas y esencia “real”, para una estética que pone al hombre en el centro de su mundo. Un estilo deluxe, que se refleja también en las prendas de punto (puras lanas vírgenes, mezclas de alta calidad), en el denim (que utiliza algodones vintage), en los pantalones (fustán valioso y “fuerte”) y en los tejidos blanco y negro teñidos en hilo que dan un toque de “personalidad” vivida a las prendas.













