Fuentes de CCOO de Industria han informado al respecto que celebrarán asambleas de delegadas y delegados durante los próximos días en las comarcas donde el textil y la confección es una actividad fundamental para consultar a sus bases si firma el preacuerdo que se alcanzó este lunes con las patronales sectoriales sobre el convenio que regulará las condiciones laborales hasta 2026.
Según la organización sindical, si sus bases dan su visto bueno, los salarios subirán un 3,3% durante cada uno de los tres años de vigencia, con atrasos y con efectos retroactivos al 1 de enero. El nuevo texto también incluirá una cláusula de revisión ligada al IPC y con un tope de un 1% adicional a la subida pactada para cada ejercicio.
Además, el preacuerdo sobre el Convenio de la Industria Textil y de la Confección recoge medidas de acción positiva que tendrán un significativo impacto de género y que permitirán reducir la brecha salarial en un sector muy feminizado y con una profunda desigualdad. Introduce el concepto del Salario Mínimo Garantizado, que subirá un 2% el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y que mejorará las nóminas más bajas. Además, las del grupo B aumentarán otro 4,5% y las del grupo C un 5%, para evitar que se solapen con el SMI.
También crea el término del Salario Referente del Grupo Profesional para que el resto de salarios del tramo de equiparen a razón de un 2% anual. Estas personas, la mayoría mujeres, cobrarán durante tres años un 5,3% más. Con esta medida se pasará de un modelo que cuenta con 544 categorías profesionales a otro más racional y justo, donde en cada subsector solo habrá siete grupos profesionales con su salario, que será el más alto de las categorías actuales.
Otras medidas más allá del salario
El resto de capítulos del Convenio del Textil y de la Confección también incluyen mejoras, informan desde CCOO. Las partes se comprometen a consensuar un nuevo sistema de clasificación profesional antes del 30 de mayo de 2025. Si llegada esa fecha no hay acuerdo, intervendrá el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) y se aplicará el sistema que determine el laudo arbitral.
La jornada máxima anual se reducirá veinte horas (diez en 2025 y otras diez en 2026); se aumenta la póliza de accidentes de nueve mil a quince mil euros y se incluirán todos los conceptos ordinarios y habituales para calcular la retribución de las vacaciones. Además, fruto de la negociación se ha conseguido incluir la ultraactividad indefinida, la denuncia automática del convenio y la obligación de pagar la nómina como muy tarde el día 5 del mes siguiente.
La mesa negociadora acordó seguir trabajando para simplificar y racionalizar las tablas salariales. También pactó crear una comisión de redacción que se encargará de adaptar cuestiones legales sobre contratación, permisos, acoso sexual, violencia de género y medidas para el colectivo LGTBI, concluyen desde la organización sindical.