Su nombre debía transmitir exactamente lo que habían echado en falta en el resto de marcas: equilibrio y armonía con la naturaleza y las personas. De ahí su concepto de marca “Balance & Harmony”.
Inspirándose en un ser sobrenatural de la cultura japonesa llamado Satori, y el término “San”, símbolo de respeto en la cultura japonesa, nacía Satorisan. Una marca con filosofía oriental, fruto de la forma de entender la vida en el continente asiático, y actitud mediterránea, lugar de origen de la marca.
Se trata de una firma que trabaja con materiales premium para crear zapas y botas de una calidad excepcional, combinando las técnicas artesanales más tradicionales con la eficiencia de la industria moderna. Siempre siendo fieles a su propio espíritu, marcando su propio camino en lugar de perseguir las tendencias.
Bajo sus señas de identidad, el look “Used&Wrinkled” y los acabados handmade, esta primavera/verano presenta nuevas versiones de sus ya exitosos modelos internacionalmente Heisei, Venice y Benirrás, y un modelo que supone la gran novedad de este año: Tate.
Esta nueva zapa, cuyo nombre proviene de uno de los tres montes sagrados de Japón que conforman las montañas Hida, es una apuesta por un modelo súper cómodo y flexible, creado para llevar con o sin calcetines y disfrutar del tiempo libre o del día a día de cualquier profesional con estilo.
Satori Home:
A pesar de vender en más de 380 tiendas en todo el mundo, las Satori Homes son las flagships que representan toda la esencia de la marca. La Satori Home de Madrid se encuentra en la calle Almirante del barrio Justicia, convirtiéndose en la flagship representativa de Satorisan en la capital. La tienda, de 250 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, ha sido diseñada a medida y de forma artesanal representando a la perfección la fusión entre el diseño mediterráneo y el japonés.
Las diferentes líneas de su colección se presentan en un espacio lleno de energía donde conviven estilo Wabisabi con paredes de madera quemada bajo la técnica Sugi Ban, kimonos del año 1.800, con detalles mediterráneos como los muros enfoscados y encalados o el techo de cañizo típicos de Ibiza.
Los elementos principales de la tienda son la madera, el ladrillo y las vigas de madera recuperadas del edificio original que data de 1.900, junto con el hormigón, el micro-cemento y la vegetación. Una mezcla de materiales nobles y piezas de gran belleza ambientada bajo su propio aroma, que crea una sinergia perfecta. “Un espacio lleno de armonía y positivismo, concebido para estar feliz y en calma con uno mismo” según comenta Alejandro.
