El fotógrafo Nigel Shafran capta una narrativa onírica en la que la moda interactúa con los elementos gráficos insólitos. Cintas, papiroflexia y tubos de colores dibujan un universo poético y lúdico, donde el arte y los sueños se entrelazan. Una visión donde moda, poesía y contrastes se responden con delicadeza.
