Más que nunca, la mujer Sandro lleva en su corazón la idea de legado, y por eso los blazers de tweed, los culottes y las camisas de hombre son los básicos de su guardarropa. Traídas directamente desde otra década, sus chaquetas de denim, cuero y piel de oveja han sido pulidas por el tiempo. Los pantalones de pana le recuerdan a la fascinante feminidad de Charlotte Rampling en los años 80, y complementa sus looks con cinturones de cuero repujado, joyas doradas, bufandas estampadas y detalles icónicos plisados en sus cuellos o puños. Además, aunque ahora sus pieles son completamente sintéticas, no son menos auténticas.
Mientras tanto, su legado y su gramática de estilo son totalmente libres. Combina una larga capa de lana de doble cara o una blusa con lazo en el cuello, en contraposición con unas imponentes botas de cuero típicas de su hermano mayor punk. En sus jerséis, reivindica en letras mayúsculas «WE ARE THE PEOPLE». Positiva y unificadora, defiende con convicción los valores de la casa: amor y familia.













