La moda se ha convertido en mucho más que una simple elección de prendas, ahora también supone una reflexión sobre nuestros hábitos de consumo y su impacto en la sociedad y el medio ambiente. En un mundo cada vez más consciente del impacto de las elecciones de consumo, la industria textil se ve obligada a enfrentar el desafío de la transparencia en todas las etapas de producción, desde la materia prima hasta el producto final.
Ahora, los consumidores van más allá de conocer el origen de las prendas que, hasta el momento, se puede conocer en las etiquetas de la misma. Esto implica revelar todo el proceso de fabricación, distribución y consumo, así como sus consecuencias. Aunque se han logrado avances significativos en términos de transparencia, aún queda mucho por hacer. Algunas firmas de renombre han comenzado a liderar este camino al divulgar información detallada sobre sus procesos de producción y proveedores. Un cambio hacia la transparencia en el sector del lujo que es un paso positivo hacia una industria más ética y responsable.
La transparencia en la moda se ha convertido en un aspecto clave para los consumidores conscientes, quienes buscan conocer y valorar el origen y proceso de fabricación de las prendas que adquieren. En este contexto, surgen también nuevas firmas dispuestas a informar al consumidor de todo este proceso, como CASONÁ, una firma hispanovenezolana que destaca por su enfoque en el upcycling y la producción ética. Fundada por Carmelá Osorio e Inés Sainz, dos visionarias con experiencia en la industria, CASONÁ aspira a establecer un estándar para la transparencia, la responsabilidad y la inclusión. Utilizando materiales reciclados y promoviendo prácticas de fabricación responsables, demuestran que es posible fusionar las tendencias con la responsabilidad ambiental y social.
Entre sus muchas innovaciones, una de ellas es la de la completa transparencia con el consumidor: basta echar un vistazo en su página web para poder conocer quién hay detrás de cada prenda. Las personas son un valor fundamental en CASONÁ y por eso sus fundadoras han decidido darles la importancia que merecen, desde transmitiéndoselo al consumidor hasta visitándolos y forjando relaciones humanas con cada uno de los que forman la cadena de producción.
De la fábrica familiar de denim en Portugal a la madrileña de marroquinería con más de 40 años de experiencia que es la encargada de hacer los cinturones, todas ellas pueden conocerse en la web de la firma pero, aún hay más porque tanto antes de comprar una prenda como después, podrás conocer quién y dónde se ha hecho dicha pieza gracias a la información proporcionada por la propia marca. Esto no solo nos acerca como consumidores al origen de la misma sino que también nos ayuda a crear vínculos y a replantearnos el consumo masivo de fast fashion así como el impacto del mismo.