Tres grandes líneas aportan riqueza y variedad a las siluetas de esta nueva propuesta:
Soft: compuesta por vestidos de gran caída, realizados en voile de seda drapeado de color blanco y nude que se ciñen al cuerpo resaltando la feminidad de la figura.
Volumen: trajes de talles altos o bajos, con cuerpos escuetos, cinturas muy marcadas y faldas de gran volumen que combinan espectaculares encajes de chantilly con organzas de seda. El clasicismo de la línea más nupcial interpretada con modernidad por Rosa Clará.
Minimal: representa la gran novedad de esta pasarela. Líneas depuradas que rinden culto al minimalismo. Trajes sobrios con faldas amplias de gran movimiento que se combinan
con cuerpos muy simples inspirados en T-shirts de escotes asimétricos o
espaldas descubiertas. Piezas muy innovadoras en el mundo de la novia
realizadas en punto de seda.
Tejidos: se ha trabajado con el satén, el punto de seda, el raso de satén, el tul, el voile de seda, la organza de seda, el tul plisado o el encaje chantilly.
Colores: blanco, nude y oro, este último presente en cinturones-joya y en zapatos y cinturones de charol.
La combinación de los elementos anteriores da como resultado una colección sutil y femenina, pensada para una novia moderna y elegante que resulta, a la vez, espectacular.