El proyecto europeo JUST FASHION ha comenzado ayer lunes 28 de octubre con la celebración de la primera reunión entre colaboradores. En el encuentro online estuvieron presentes las 20 entidades, organizaciones y empresas que formarán parte del proyecto. Los veinte órganos están compuestos por colaboradores del ámbito de la investigación, del sector público, industrias de la moda y empresas.
En esta primera toma de contacto, se comenzaron a establecer las líneas de trabajo que harán realidad esta ambiciosa iniciativa, centrada en promover la transición ecológica del sector textil y de la moda en las pequeñas y medianas empresas europeas. La primera reunión marcó el punto de inicio de la colaboración internacional que agrupa a entidades participantes de 6 países miembros de la Unión Europea (Alemania, Bélgica, Macedonia, Italia y España), Macedonia del Norte y el Reino Unido.
Las industrias creativas y culturales son de gran relevancia en la economía europea, no solo por su potencial de crecimiento, sino también por su capacidad ocupacional. Las actividades ligadas a la creatividad y la industria tienen un valor de 643 mil millones de euros en Europa y representan un 6,2 % de la fuerza laboral de la región.
El sector de la moda, a caballo entre la industria tradicional y la creativa, es el séptimo sector industrial más valioso a nivel mundial y da empleo a 75 millones de personas. No obstante, su impacto sobre el planeta también es significativo. El textil y la moda generan un 10 % de las emisiones de carbono, es decir, más que la suma de la aviación y el transporte marítimo. Además, la cadena de suministro genera grandes cantidades de residuos textiles que resultan nocivos para el planeta. En consecuencia, nos encontramos ante la necesidad de impulsar un cambio de paradigma que resulte en una industria más limpia y responsable con su entorno natural y social.
JUST FASHION busca desarrollar una plataforma y un portafolio de métodos y herramientas que favorezcan la transición climática de la industria de la moda. Así, se pretende dotar a las empresas del marco de referencia, el conocimiento, las herramientas y las habilidades requeridas para cambiar su uso de recursos, métodos de producción, cadena de suministro, de distribución y de comunicación, procesos internos y productos finales. El objetivo de este proyecto es hacer que el sector textil disminuya sus emisiones de carbono y apueste por la circularidad y la inclusión social.
Casi la totalidad del tejido empresarial de las industrias culturales y creativas está formado por pequeñas y medianas empresas (90 %), que son actores clave en la creación de la identidad europea, la formación de comunidad y la creación de valores compartidos. Así es, las ICC tienen la capacidad de comunicar valores fundamentales para la Unión Europea, tales como la creatividad, la calidad de vida, la excelencia y la apreciación de la artesanía.
Uno de los retos que plantea el proyecto es lograr que estas organizaciones sean más sostenibles. Sin embargo, la naturaleza de la estructura empresarial de las ICC hace que no tengan el poder de liderar una transición ecológica. Actualmente, estas empresas carecen de conocimientos, capacidades y recursos que les impiden hacer posible la transición verde. El proyecto, consecuentemente, se centra en las industrias culturales y creativas (de las cuales forma parte la moda) porque tienen una estructura empresarial, en su mayoría, que permite la creatividad, la flexibilidad y, además, cuentan con una predisposición natural para adaptar el modelo de negocio, haciéndolo más circular.
El European Green Deal (o Pacto Verde Europeo) fue aprobado oficialmente en diciembre de 2019. Se trata de una estrategia global impulsada por la Comisión Europea, que tiene como objetivo transformar la economía de la Unión para alcanzar la neutralidad climática para el año 2050.
Aunque no es una ley en sí misma, el European Green Deal es una hoja de ruta que engloba diversas iniciativas, políticas y propuestas legislativas que afectan a sectores como la energía, el transporte, la agricultura y la industria. Estas medidas se irán convirtiendo en directivas y reglamentos dentro del marco normativo europeo a medida que sean negociadas y aprobadas por las instituciones de la UE.
Muchas de estas legislaciones afectan directamente a las pymes de la industria de la moda, y estas no están preparadas para cumplir con los estándares mínimos que se exigirán. JUST FASHION busca mitigar el impacto que las nuevas leyes pueden causar en estas pequeñas y medianas empresas, preparándolas para los nuevos requisitos. No solo se abordan cuestiones ambientales en el ámbito de actuación del proyecto europeo, sino que también está comprometido con el aspecto social de las externalidades empresariales.
Para alcanzar las metas fijadas, JUST FASHION trabajará desde octubre de 2024 hasta diciembre de 2026. En este período de tiempo, llevará a cabo 6 pilotos, contando con la colaboración de empresas de moda. Con estas actuaciones in situ, el proyecto quiere aportar propuestas para crear modelos de negocio más sostenibles, familiarizados con el uso de nuevas tecnologías y modelos de producción alternativos, ayudándose de soluciones tecnológicas y otras herramientas.
El desarrollo del portafolio, mencionado anteriormente, apoyará y acelerará la transición ecológica de la industria de la moda, centrándose en las pequeñas y medianas empresas. Para ello, se realizarán tres pasos principales. En primer lugar, con la intención de conocer profundamente la situación actual de la moda y la sostenibilidad en Europa, se mapeará el ecosistema. Seguidamente, se hará un estudio y evaluación posterior de las herramientas de medición ecológica, se extraerá un conocimiento profundo de su funcionamiento y de los diversos modelos de negocio orientados a la sostenibilidad. Por último, se creará un proceso de intervención que apoyará a las redes de pymes existentes y las preparará para la legislación europea futura.
Algunos de los elementos clave del proyecto son el desarrollo de un índice sostenible que sirva para probar y mejorar las herramientas para modelos de negocio circulares. Los 6 pilotos mencionados se centrarán en varios aspectos de la circularidad, como el fin de vida del producto, materiales, residuos, la circularidad de los modelos de negocio, técnicas de reciclaje, transparencia y trazabilidad. También actualizará las herramientas e instrumentos en materia de sostenibilidad existentes hoy en día. Finalmente, desarrollará las herramientas necesarias para preparar a las pymes para la legislación europea en términos de políticas regulatorias en sostenibilidad, que beben del European Green Deal.
La reunión inicial o «kick-off meeting» del proyecto se llevará a cabo en Bélgica, específicamente en la ciudad de Amberes (Antwerpen). Este evento marcará el inicio oficial de las actividades y será una oportunidad clave para establecer las bases del proyecto, definir los objetivos y coordinar los equipos participantes.