Pepitina Ruiz comparte sus consejos sobre cómo cuidar las prendas de seda

 Tiempo de lectura: 2 minutos

La seda, el hilo de acero de la naturaleza.

13 de enero de 2017

La seda es uno de los materiales más resistentes que existen en la naturaleza. Se dice que una fibra de seda del grosor de un lápiz sería capaz de detener a un Boeing 747 en pleno vuelo. La clave está en el tipo de fibra del hilo que teje el gusano de seda: una fibra continua, fina y lustrosa que, durante siglos, ha sido considerada la reina de las fibras desde la antigüedad.

A pesar de su resistencia, la seda es un material sensible al que hay que prestar atención para que perdure en el tiempo con las mismas propiedades que el primer día. Pepitina Ruíz, artesana y responsable de la firma jiennense Pepitina Ruiz Arte en Seda desde hace una década, comparte sus consejos sobre cómo cuidar las prendas de seda para que luzcan como recién estrenadas.

DECÁLOGO PARA CUIDAR LA SEDA
 
1º Evitar exposiciones prolongadas al sol: la seda es un tejido sensible a la luz solar, pudiéndose debilitar su estructura si se sobreexpone.
2º Lavar los artículos a mano: las sedas pintadas pueden lavarse a mano, en agua fría, sin frotar y sin retorcer, con jabones neutros.
3º Evitar lavar dos prendas de seda juntas: es conveniente que las telas no se toquen entre sí para que los colores no puedan pasar de unos a otros tejidos.
4º No dejar la seda en remojo: los primeros lavados destiñen un poco, por lo que hay que sacar la seda del agua lo antes posible.
5º Añadir algo de vinagre incoloro en el último aclarado: para que los colores recuperen su viveza original.
6º Secar la seda entre dos toallas: dejándola secar al aire horizontalmente sin escurrir, ni retorcer, ni usar secadora.  
7º Planchar con la seda húmeda: la seda debe plancharse a una temperatura media (entre 100º y 160º), sin presionar demasiado y durante poco tiempo.
8º Guardar la seda enrollada: La seda debe guardarse enrollada para que las fibras no sufran en el pliegue y así no se lleguen a romper.
9º Evitar anudar la seda: si se aprietan demasiado los nudos se deformarán los hilos.
10º Proteger de la luz y los insectos: se puede guardar enrollada en un tubo en un sitio seco y fresco, evitando usar bolsas de plástico ya que le impiden respirar.

 

NOTICIAS RELACIONADAS

OTRAS NOTICIAS DE INTERES

Publicidad

lo más visto

buscar noticias

Buscar