La joven diseñador catalana ha presentado una colección que hace referencia a las mujeres artistas olvidadas que merecen su lugar en la historia, en esta nueva edición digital de la 080 Barcelona.

Paola Molet es el proyecto personal de esta joven catalana originaria de Salou que finalizó sus estudios en Diseño de Moda y se dedicó plenamente a su futuro profesional con su propia marca. Esta es ya su tercera colección y la segunda que presenta en la pasarela de la 080 Bracelona donde repite con muchas ganas tras el éxito de ‘Oh, l’amour’.

El concepto

‘Camille’ es el nombre de esta segunda colección, con un concepto de controversia social sobre un personaje que puede que haya olvidado en el olvido. La diseñadora se refiere a Camille Claudel, una brillante escultora que se casó con Rodin, siendo su rol como mujer casada su mayor atribución.

Molet realiza un fuerte recordatorio sobre el papel de las figuras femeninas que han tenido un final trágico, como es el caso de Frida Kahlo. Por lo tanto, la colección es una oda a lo que realmente son las mujeres y esa reivindicación del papel de la mujer dentro del mundo del arte.

Los tejidos

En las prendas, se enfatiza el tejido de caballero, de corte clásico, un estilo la lana fría. Además, de diferentes tipos de prendas de abrigo. Incluso, una contraposición, con el tul, pero en formato algo más ancho, con diferentes tipos de ganas de organza de seda y gasa. También, el popelín blanco es protagonista, ya que juega con no la diferencia de género. De esta forma, querer jugar todo el rato con la intención de un aspecto masculino que dentro lleva el aspecto femenino.

Los colores

La gama cromática es bastante neutra. Paola Molet se caracteriza por trabajar con el negro y blanco, pero ahora pretende jugar con el contraste de otros colores. Hay algunos tonos como el rosado para los corsés, haciendo referencia a la feminidad de la mujer. El granate, pero con aires apagados y poco saturados. Asimismo, el color maquillaje o crema, forman parte de ‘Camille’.

El entorno

Este año, la semana de la moda catalana ha vuelto a apostar por un formato digital, pero, en lugar de celebrarse en La Pedrera, tal y como fue la última vez, lo ha hecho en el Espai Xavier Corberó, una obra arquitectónica con espacios únicos que se ubican en Esplugues de Llobegrat. Como resultado, un evento que ayudará a jóvenes diseñadores y consolidados a presentar sus conceptos con total libertad.