Desde que Pantene lanzó por primera vez su campaña “El pelo no tiene género” ha sido consciente de que uno de los mayores problemas de la comunidad trans es la tasa tan elevada de desempleo, entorno a un 85%. Por ello, esta campaña no se enfoca únicamente en dar visibilidad a estas personas, sino en ofrecerles formación cualificada y la oportunidad de reinsertarse en el mundo laboral. Estas becas suponen también la oportunidad de poner en práctica todo lo aprendido durante el curso. Hemos podido hablar con algunas de las personas que han realizado las becas y, sin duda, la experiencia ha sido muy fructífera para todas ellas. Como dice Allen Fernández, “ha sido una experiencia sumamente grata y preciosa al verme acogido de una forma tan cálida por parte de mis compañeras y compañeros”. Además, también menciona que, gracias a este tipo de acciones, se ha dado cuenta de que hay personas y empresas que realmente se interesan por la realidad de la comunidad trans, además de ver que hay trabajos en los que pueden sentirse seguros y seguras, sin ser juzgados.
Desde hace años, Pantene lucha por ser una marca inclusiva y romper con los prejuicios establecidos por la sociedad. Gracias a las declaraciones de algunas de estas personas, nos damos cuenta de que gran parte de su realidad consiste en buscar la aceptación de los demás para sentirse seguras de sí mismas. Agnes Herranz, nos cuenta una de las anécdotas vividas: “uno de los días que fui a trabajar me puse una peluca, para ver si un aspecto más "normal" ayudaba a la hora de vender, y me sorprendí al darme cuenta de que era justo lo contrario”.
Sin lugar a duda, este curso además de darles la oportunidad de formarse y comprobar que este sector les gusta, les ha dado esa esperanza y energía, que en muchas ocasiones necesitan para seguir luchando por conseguir sus sueños. Gabriela Echevarría, alumna del curso, nos cuenta que una de las cosas que más le ha gustado, ha sido “sin lugar a duda, la parte humana, disposición, amabilidad y compromiso de todos quienes, pese al Covid19, han quedado frente a este proyecto. Saber que hay personas con quienes puedes contar”. En cambio, Daniella Pineda no ha podido elegir, “a mí del curso me ha gustado todo, porque me aportó muchas cosas nuevas y me hizo recordar algunas que ya sabía”. Finalmente, dos de las personas becadas, Allen Fernández y Agnes Herranz, han logrado que Procter & Gamble les ofrezca un contrato, para continuar trabajando en El Corte Inglés de Goya y Pozuelo, gracias a su gran esfuerzo durante la campaña de Navidad y el ambiente de trabajo ejemplar que han formado con el equipo.
A todas estas personas, el curso les ha parecido una gran experiencia y desean que Pantene siga apoyando a la comunidad, al igual que, cada vez más marcas sean quienes lo hagan. Pantene sigue comprometido con la comunidad trans, con el objetivo de seguir promoviendo la formación e inclusión de estas personas en el mundo laboral, a la vez que sigue dando visibilidad a la comunidad a través de sus campañas.











