El Observatorio del Sector Textil y Moda forma parte actual del Consejo Asesor de Economía Circular del MITECO. Y, en su papel, participó activamente en los análisis realizados por este Ministerio para el II Plan Nacional de Acción de Economía Circular 2024-2026 que sirvió también, en su momento, como referencia para la elaboración del Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (Junio de 2023). Así como, también cabe destacar, mantiene firmados diferentes convenios de colaboración con otras entidades, asociaciones y organizaciones afines a la Industria con sus mismos objetivos.

Siendo, el Observatorio, un importante nexo de unión entre el retail, confección e industria textil –englobando, por tanto, una gran parte de los agentes de su cadena de valor circular– es también interlocutor relevante del PERTE de Economía Circular para productos textiles con el que se pretende, no sólo profundizar en su circularidad, sino también que el futuro Ecosistema de recogida, clasificación y tratamiento de residuos, así como su posterior valorización, sea lo más eficaz, eficiente y adaptativo posible y que esto permita, al mismo tiempo, que se desarrolle una Industria de alcance europeo en nuestro país alrededor de estas materias secundarias. Y más, si cabe, cuando la competencia por las materias primas no sólo está sujeta actualmente a factores medioambientales, sino que la circularidad adquiere también connotaciones geoestratégicas en términos de resiliencia (pues, por ejemplo, sobre un 80% de las fibras textiles naturales y sintéticas que se utilizan en Europa proceden de Asía).

En este marco OTYM ha querido hacer llegar al MITECO sus aportaciones previas para el desarrollo normativo de la Responsabilidad Ampliada del Productor en materia textil. Pues, entiende el Observatorio, sería necesario abordar -con la mayor celeridad posible- el desarrollo legislativo de las obligaciones de los productores de producto estableciendo objetivos progresivos, razonables (con activos, organización y competencias actuales) y coherentes (estado desarrollo tecnológico) en ecodiseño, en sensibilización, en recogida selectiva (eliminando gradualmente el depósito de residuos en vertederos) y en su tratamiento para su reutilización o reciclado como materia prima secundaria para distintas manufacturas en diálogo permanente con sus operadores.

Y, por supuesto, añade OTYM, con la trazabilidad, transparencia y rendición de cuentas exigibles. Cabe decir, sin embargo, que ese proceso legislativo nacional va a tener que estar enmarcado en los actuales debates sobre la Propuesta de Directiva de Modificación de la Directiva Marco de Residuos (DRM) en materia textil que, por el momento, presenta hasta tres distintas versiones cuando, sin duda alguna, su redacción final influirá en la norma nacional.

Así como, de igual modo, el Observatorio piensa que este desarrollo debe fomentar la aplicación del ecodiseño en los nuevos productos textiles comercializados en Europa sobre las bases de su futuro Acto Delegado en desarrollo del Reglamento de Requisitos de Diseño Ecológico para Productos Sostenibles que fue aprobado en Julio. De modo que, los requisitos que se establezcan en esa Norma (como durabilidad, reciclabilidad o contenido reciclado) sirvan de base -junto con la Propuesta de Directiva mencionada- para definir, no sólo los productos que van a quedar bajo aplicación normativa y los costes que deben componer la responsabilidad de los productores, sino también en los criterios de eco-modulación que deban aplicarse. Y, ambas consideraciones, en línea con los objetivos europeos, de forma coherente con sus desarrollos legislativos y, lógicamente, de forma armonizada para todo el mercado europeo (mercado único).

Y, por supuesto, apostilla el Observatorio Textil y Moda, sin olvidarnos de una apuesta reforzada por la innovación, el desarrollo tecnológico y la inversión en nuevas capacidades productivas que faciliten a otras Industrias el uso de los residuos valorizados como materia prima en sus procesos productivos. Lo que supondría añadir una etapa adicional a la actual estrategia de colaboración público-privada -iniciada con la aprobación del PERTE de Economía Circular para productos textiles- enfocada hacia la dinamización del mercado industrial de sus materiales secundarios aportando valor, por lo tanto, a todo el Ecosistema Circular Español que cuenta con grandes oportunidades por conocimientos, competencias y capacidades.

Señalar, por último, que las aportaciones presentadas al MITECO pueden clasificarse en cinco bloques:

1. en sus ámbitos de aplicación;
2. de obligaciones y responsabilidad subsidiaria en plataformas de venta a distancia;
3. de obligaciones de información, representación y control del fraude;
4. en sus modelos de recogida, modelos de gestión y asignación de objetivos; y
5. en el empleo de normas técnicas para definición de requisitos técnicos.