Quienes tienen pieles mixtas o grasas suelen huir de determinados productos hidratantes, llevándolos en muchas ocasiones a tener la piel deshidratada, aunque la sensación que mantienen es de tenerla oleosa. Para entenderlo y resolverlo, debes saber que tu piel requiere dos componentes básicos, “agua y lípidos.
Mientras que la primera es la responsable de hidratar la piel, los segundos crean una película que hace que no perdamos esa humedad, lo que los expertos denominamos barrera hidrolipídica”, explica Daniel Jiménez, cosmetólogo y director técnico de Skin Generics y CEO de BeLab Services. Este apunte nos sirve perfectamente para entender la diferencia entre hidratación y nutrición que, dicho mal y pronto, se distinguen en que una es agua y otra, aceite y, especialmente en verano, comprenderlo es fundamental.
Creer que estás hidratada, pero no
Si sueles sentir la piel grasa, es normal que notes bastantes brillos y esa sensación de piel pesada. “Son pieles que tienen o generan mucho más sebo de lo normal y esto hace que se presenten oleosas. Sin embargo, tener ese aspecto brillante no conlleva necesariamente que, dentro, la piel tenga agua. La grasa de la piel puede confundirnos y creer que estamos hidratados cuando, en realidad, no lo estamos”, expresa Jiménez.
Esta confusión puede, además, provocar que, cada vez, tengamos más grasa y menos humedad en la piel, ya que“cuando esto ocurre, por desconocimiento, solemos huir de las cremas hidratantes o de otros productos como los sueros. Entonces, la piel se descompensa y, con la intención de hidratarse, lo que hace es generar más sebo y, con ello, acabamos teniendo el tejido cada vez más graso y menos hidratado”, continúa el experto. “Esto puede ser tremendamente negativo ya que, a la larga, puede hacer que aparezcan procesos inflamatorios o cascadas de envejecimiento”, añade.
Hidratación y nutrición en verano
Daniel Jiménez nos cuenta que esta situación se suele agravar todavía más en verano ya que, “las altas temperaturas, la posible sequedad ambiental, el cloro de las piscinas y la sal del mar pueden producir que nos deshidratemos a mayor velocidad, pero que no seamos conscientes de ello porque notamos la piel grasa, algo que se suele deber a productos como los SPF”, defiende. “y es que partamos de que muchos protectores necesitan una base oleosa para poder diluirse al formularlos. Al aportar grasa a la piel podemos creer que está hidratada porque la podemos notar más pesada, pero necesitaremos darle también agua con ingredientes como el ácido hialurónico”.
Entendamos, entonces, que es como dar de comer y beber a la piel. Igual que tu cuerpo necesita ambas, tu piel también.
Las ‘grasas’ que no engrasan
Jiménez nos anima también a no estigmatizar a los componentes oleosos, ya que muchos ayudan a regular la grasa, por increíble que parezca y otros solo ayudan a reforzar la barrera de la piel, sin que por ello se deba incrementar la oleosidad del tejido. “Por ejemplo, los omegas (que suelen conformar la vitamina F) o las ceramidas serán fundamentales para sellar la hidratación. El aceite de jojoba puede muchas veces seborregular, por otro lado”, concluye.
Skin Generics
Skin Generics traslada el concepto de fármaco genérico a la cosmética: una solución cosmecéutica de calidad superior que combina innovación y tradición a través de fórmulas con elevadas concentraciones de complejos activos y texturas novedosas. El know how de la cosmética coreana es la principal fuente de inspiración de Skin Generics; una marca española que cuenta con ingredientes de calidad y productos de gran efectividad para el cuidado facial. Todos sus productos están testados dermatológicamente, no contienen parabenos y no están testados en animales.