Diseñada en homenaje a los enamorados que viven el amor con vocación de eternidad, las piezas recrean motivos de inspiración gótica y barroca, gracias a rosetones y calaveras que se combinan con los imprescindibles corazones, para simbolizar un amor atemporal que -como las joyas- perdura a lo largo del tiempo.

Con un acentúado aire ‘vintage’, tanto en el tratado como en la selección de materiales a base de plata envejecida, ónix, granates y latón, la línea logra esa distinción y pátina ‘retro’ que sólo las piezas únicas consiguen.

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