«No es habitual tener una segunda oportunidad para intentar crear algo todavía mejor —apunta Tinker Hatfield, diseñador de la Air Max III original—. Queríamos respetar a ambos miembros de la ecuación, lo que suponía fusionar algo fresco, nuevo y relevante con un diseño retro (antiguo), sin cambiarlo demasiado».
«No es habitual tener una segunda oportunidad para intentar crear algo todavía mejor»
Tobie Hatfield, creador de la primera y de las diferentes tecnologías FlyEase, codirigió el diseño y el rendimiento de la nueva Air Max 90, junto con su hermano y su equipo. La inspiración cromática principal de la zapatilla unisex procede de la primera y única colaboración anterior de los hermanos Hatfield de las zapatillas para salto con pértiga Nike Zoom PV III. Parten del clásico modelo Air Max 90, con un estilo y una sensación rápidos y más modernos, rematado con un sistema futurista FlyEase de apertura en el talón.
Nike FlyEase se lanzó en 2015 como un sistema sencillo para ponerse fácilmente, diseñado para ayudar a los atletas de todas las disciplinas y edades a obtener el máximo rendimiento. El diseño FlyEase original contaba con una cremallera envolvente que se abría en la parte posterior de la zapatilla, cerca del contrafuerte del talón, lo que las convertía en fáciles de poner y quitar. Desde su presentación, las tecnologías FlyEase se han empleado en más de 20 versiones de calzado de baloncesto running y Sportswear; más recientemente, se han visto en Nike Air Zoom.
Air Max 90 FlyEase aprovechan un sistema de acceso completamente nuevo y son fáciles de poner y quitar gracias a un talón flexible que se pliega cuando el atleta introduce el pie en la zapatilla. El talón regresa entonces a su lugar para una adaptación segura.
La idea que se esconde detrás del diseño es que quienes vistan Air Max 90 FlyEase puedan atarse y ajustarse los cordones y después deslizar el pie dentro o fuera de la zapatilla para un acceso rápido en el momento.
Air Max 90 FlyEase se lanza en numeración para adulto y niño el 9 de marzo en todo el mundo