Chacón ha detallado que el departamento que lidera se ha volcado, en una primera fase, a poner el tejido industrial y de conocimiento del país a hacer frente a la emergencia sanitaria, y ha avanzado que ya trabaja en una segunda fase para acompañar el tejido empresarial durante el periodo de confinamiento y ayudarle a reactivarse y retomar la actividad una vez remita la pandemia. "Es imprescindible garantizar la continuidad de todas las empresas y de la actividad económica, que puedan reanudar su trabajo. Si no cuidamos el tejido productivo, la crisis social y económica será mucho más difícil de combatir ", advirtió Chacón, que también ha recordado que la economía catalana, por su elevada apertura al exterior," está más expuesta "cuando se producen estas dinámicas mundiales.
Apoyo al tejido empresarial
Además de la gestión y el apoyo a la emergencia sanitaria, la consejera Chacón explicó que el departamento ya está trabajando tanto en el seguimiento y acompañamiento de las empresas afectadas por el impacto de la Covid-19 como en asegurar la continuidad de la actividad económica y empresarial cuando se supere la pandemia. En este sentido, la consejera ha pedido a los grupos políticos que tengan en cuenta la economía productiva a la hora de modificar el proyecto de presupuestos para adaptarlo a las nuevas necesidades que ha generado el coronavirus. "Somos un país de pequeña y mediana empresa y tenemos que garantizar que sus problemas, que estas semanas son de liquidez y tesorería al verse detenida su fuente de ingresos, no acaben convirtiéndose en problemas de solvencia", ha insistido la consejera, que ha recordado que un 95% de las empresas catalanas tienen menos de 10 trabajadores y el 98,7%, menos de 50.
Chacón explicó que, dentro del marco del Consejo Catalán de la Empresa, se han buscado los instrumentos necesarios para minimizar los impactos de la parada de la actividad en el tejido productivo, que principalmente están encaminadas a "aportar liquidez y refinanciar sus deudas ", como por ejemplo mediante las rebajas o suspensiones de los tributos. En esta línea, remarcó que se están definiendo medidas que palien los efectos de la crisis a corto y medio plazo, con la intención de que se engloben en una estrategia a largo plazo que contribuyan a convertir Cataluña en una economía y una sociedad basadas en el conocimiento.
La consejera se ha mostrado preocupada porque desde el Estado no se toman las medidas que necesitan especialmente las pequeñas y medianas empresas y los autónomos, y que desde Cataluña no se pueden aplicar por limitaciones competenciales o presupuestarias. "No es una crítica partidista, es una llamada en defensa de nuestro tejido productivo: defender nuestro tejido productivo y nuestras empresas es la mejor garantía para la creación de riqueza y puestos de trabajo", concluyó.
Turismo y comercio
El turismo y el comercio son los sectores de actividad más afectados de manera directa por el actual estado de alarma. De hecho, la consejera ha avanzado que, en el sector del comercio, esta situación está generando un impacto económico de 525 millones de euros semanales (un 58% de su facturación), ya que unos 66.000 establecimientos se han visto obligados a cerrar (un 60% del total) y no pueden trabajar 209.700 personas (un 65% de los trabajadores del comercio al por menor).
Para hacer frente a esta situación, Chacón ha explicado que, además de la labor de acompañamiento e información, el departamento que lidera ha habilitado una línea de ayudas para comercios y entidades, que contará con un presupuesto de 9 millones de euros, especialmente dirigida a mitigar la situación actual y favorecer la reactivación del sector. Además, también ha avanzado que se trabaja en una línea de avales dirigida específicamente al pequeño comercio, con el objetivo de facilitarles liquidez a corto plazo.
En cuanto al ámbito turístico, la consellera ha indicado que la labor del departamento se centra en aplicar medidas de apoyo y asistencia al sector, después de facilitar un cierre ordenado de los establecimientos y de establecer los contactos necesarios para poner la oferta de alojamiento al servicio de necesidades sanitarias y sociales. En este sentido, Chacón ha hecho referencia a la activación de una línea de ayudas a profesionales y microempresas del sector, la dotación de la que se ha ampliado de los 2 millones de euros a los 3,5 millones actuales; la preparación de un plan de contingencia para dirigirnos a los mercados emisores de proximidad (catalán, español, francés y, en menor medida, Países Bajos, Alemania y norte de Italia); o la creación de un servicio de inteligencia artificial para una mejor interpretación de los escenarios futuros, entre otros.
