La diosa Minerva es una de las divinidades romanas más importantes. Representa la sabiduría, la justicia, la ley y la victoria, y auspicia las artes, el comercio y la estrategia de guerra, así que no resulta nada sorprendente que los primeros relojeros de Villeret la encontraran inspiradora. Desde la creación de la manufactura de Villeret en 1858, el nombre Minerva ha estado asociado al taller a través de una marca comercial registrada en 1887. En 1923, 36 años más tarde, pasó a ser el nombre oficial de la empresa.
La diosa de los oficios artesanales Minerva aparece normalmente representada como una mujer alta y atlética con armadura y una lanza en la mano. Algunas veces, también aparece con un búho sagrado, como símbolo de su sabiduría y sus conocimientos, así como con una serpiente o un olivo. Durante siglos, su templo en el monte Aventino de Roma fue un lugar de reunión habitual para diferentes gremios de artesanos que iban a orar allí para que les concediera inspiración, creatividad y talento.
Escoger a una diosa En el siglo XIX, a mil kilómetros de Roma, en la pequeña localidad suiza de Villeret, la diosa Minerva también se convirtió en la musa de los primeros relojeros y artesanos de una manufactura, que encontraron inspiración en ella, igual que los romanos siglos antes. Incorporaron su imagen a las esferas de los relojes, los reversos de las cajas y los materiales gráficos de comunicación, como los anuncios y los embalajes. Hoy día, Minerva continúa inspirando y motivando a los artesanos de la manufactura de Villeret.
Para celebrar los 165 años de la manufactura Minerva, Montblanc presenta una nueva Montblanc Star Legacy Minerva con Exo Tourbillon suspendido Edición Limitada de ocho piezas. Este número de unidades es un homenaje a la diosa Minerva y a todo lo que ha simbolizado para la manufactura de Villeret a lo largo de los años para enaltecer las artes artesanales de una manera completamente nueva.
Expansión del mundo de la alta relojería de Montblanc La esfera del Montblanc Star Legacy Minerva 165 Years con Exo Tourbillon suspendido Edición Limitada es de madera de nogal, está grabada a mano con un friso romano e incluye hojas de olivo en un aplique de oro. Este grabado de follaje es un motivo recurrente que puede verse en muchas cajas de relojes Minerva históricos; aquí se ha realizado en madera para conferir un carácter sereno a la esfera. Para reforzar el bucolismo de la pieza, el Exo Tourbillon suspendido está rodeado de una corona de laurel grabada en oro, otro de los símbolos asociados a menudo a la diosa como representación de su sabiduría y gloria.
A las 12, hay un perfil de Minerva en oro. Esta cabeza es una copia de una moneda antigua que ya se había usado en la publicidad de la empresa y que se halló recientemente en los archivos de la Maison. Para grabar a mano este retrato de Minerva se necesitan más de 50 horas. Por su parte, las ramas de olivo y la esfera de madera exigen individualmente más de 20 horas de meticuloso trabajo.
Así pues, esta esfera sumamente complicada y sofisticada requiere unas 82 horas de trabajo artesanal.
Este reloj tan especial incluye otros detalles, como un segundero que representa la famosa punta de la lanza de Minerva, así como un «VIII», correspondiente a la cantidad de unidades de la edición limitada en números romanos, grabado a las 5 en una placa a la derecha del Exo Tourbillon suspendido. Esta pieza tiene una caja de oro rosa de 44,8 mm con el reverso abierto y lleva una correa de piel de caimán azul con efecto Sfumato.
El movimiento del Exo Tourbillon suspendido Los maestros relojeros de la manufactura de Montblanc en Villeret han desarrollado en su totalidad la complicación patentada del Exo Tourbillon suspendido, que ha exigido tres años de trabajo. El término «Exo», que procede de la palabra griega que significa externo o fuera, hace referencia al gran volante con tornillos situado fuera de la jaula rotatoria del tourbillon.
Durante el desarrollo del Exo Tourbillon suspendido patentado, los ingenieros de Montblanc aspiraban a crear un tourbillon de un minuto que fuese más visible para así enfatizar aún más su belleza. Este estructura en concreto del Exo Tourbillon suspendido patentado permitió a los relojeros de la manufactura de Montblanc en Villeret tener un volante grande y muy vistoso, sin necesidad de aumentar el tamaño del movimiento o de la caja. Este gran volante queda 3,2 mm por encima de la esfera para que parezca que flota sobre ella.
Esta posición suspendida es posible gracias a un nuevo puente del tourbillon grabado con un único brazo de acero inoxidable, que se curva y reproduce el círculo horario abombado a las 12. Todo ello crea un aspecto tridimensional y una nueva estética en el mundo de la alta relojería. Debido a su estructura asimétrica, la alineación del puente del Exo Tourbillon, con su brazo único, representa todo un reto horológico y exige una destreza y una pericia máximas. La complejidad del Exo Tourbillon patentado reside en las dimensiones del eje largo, que deben ser extremadamente precisas, y en la propia complicación, que requiere que el eje del volante sea perfectamente perpendicular al movimiento. Una diferencia de posicionamiento en la base del puente de tan solo 5 micras (0,005 mm) puede representar una desviación de 0,05 mm al final de este. Es decir, un desfase multiplicado por 10.
En cuanto al rendimiento, esta arquitectura mecánica patentada del Exo Tourbillon ahorra más energía que un tourbillon convencional, ya que la jaula es de menor tamaño y no soporta el peso del volante. El peso de la jaula del tourbillon se ha reducido, por lo que pesa menos que un tourbillon convencional. Además, se mantiene en equilibrio mediante dos pilares dorados para estabilizar la jaula. Dado que el volante está fuera de la jaula rotatoria, no le afecta su inercia, con lo cual aumenta la precisión. Otra característica clave del Exo Tourbillon es la velocidad de las rotaciones.
Como la jaula da una vuelta completa por minuto, también puede indicar los segundos, al tiempo que invita a los usuarios a admirar la belleza del movimiento del tourbillon.
El gran volante, con un diámetro de 14,5 mm, se mueve a la frecuencia tradicional de 18 000 oscilaciones por hora. Esto desempeña un papel importante en el rendimiento del reloj gracias a los impresionantes 18 tornillos, que aumentan aún más la precisión y siguen la más pura tradición relojera. El calibre de movimiento MB M16.68, decorado completamente en la manufactura Montblanc de Villeret, se distingue por los acabados artesanales característicos de la horología tradicional: franjas «Côtes de Genève», ángulos interiores, un motivo circular, biselado y un trinquete pulido con efecto espejo que se ha grabado a mano con la flecha de Minerva.
La caja, de forma redonda y con un cristal de zafiro abombado en la parte frontal, está inspirada en la estructura tridimensional del puente y se ha construido alrededor del movimiento para conseguir un diseño general sublime.
La diosa Minerva continúa inspirando a los relojeros y artesanos de la Maison a la hora de crear nuevos relojes que amplían las fronteras de la alta relojería para proyectarla hacia el futuro.