Mercedes de Miguel reúne para próximo invierno una colección cálida, donde los puntos de distintos grosores adquieren gran relevancia, tanto para vestidos como jerséis amplios o prendas exteriores. La paleta de colores comienza desde los blancos rotos que nos muestran un total look y va evolucionando a tonos camel, verdosos y negros. Los detalles se confeccionan en lana y cuero en prendas muy trabajadas con incrustaciones de pedrería y metal, que confieren ese toque de distinción a prendas del día a día y las convierten en apropiadas para esas ocasiones más especiales. Los vestidos son entallados y otros amplios, tipo kimono; los pantalones, estrechos en punto o imitación a cuero y para el frio intenso, abrigos envolventes y capas en lanas estampadas y con detalles de piel.
Bajo el nombre Futurismo Barroco se encierra la otra gran parte de la colección Otoño-Invierno 2012. Buscando la simplicidad de las siluetas y la geometría en las formas, se busca el movimiento dentro de la prenda. La amplia gama de tejidos utilizados combinan estructura y movimiento: lycra, viscosa, georgette, satén y aportan un estilo sobrio y cosmopolita y una visión natural, extravagante y oscura. Los colores son kakis, rojos, tierras y negros.













