Todos los que implican recambio de piel, por ejemplo, láser CO2 Resurfacing, láser pigmentario y peelings profundos. Todo ellos dejan la piel muy expuesta y, en contacto con el sol, aparecerían manchas. Tampoco es aconsejable realizar tratamientos que impliquen cicatrices muy expuestas en el rostro, como resecciones de fibromas o de lesiones cutáneas superficiales.
Tratamientos que SÍ se pueden realizar, pero con precauciones
En general, es posible realizar cirugías y tratamientos de medicina estética en los meses de verano siempre que se tengan en cuenta dos premisas:
– No se puede tomar el sol ni someterse a temperaturas altas el día del tratamiento/cirugía. Cualquier procedimiento implica una inflamación y las altas temperaturas favorecen la inflamación, con lo que estaríamos dilatando el tiempo de recuperación.
– Si el procedimiento provoca un hematoma, este no se debe exponer al sol, para evitar que quede marca.
Cirugías y sol
Tras una cirugía facial no se debe tomar el sol en los 15 primeros días. Pasado ese tiempo, aunque lo aconsejable sería evitarlo (al menos entre 3-6 meses), se podrían realizar exposiciones con protección muy alta, reaplicando cada 2 horas y optando por utilizar protección en stick, que se pega más a la piel, es más resistente al sudor y más fácil de aplicar.
Dependiendo de la cirugía, hay que extremar más las precauciones, por ejemplo, dos zonas muy expuestas al sol serían la nariz y los labios. Después de una rinoplastia, la piel queda muy traumatizada, y además se trata de una piel más fina, por lo que se debería evitar o utilizar protección solar muy alta, junto a protección física (gorras, sombreros de al ancha…). Tras el láser lip lift queda una pequeña cicatriz debajo de la nariz, que habría que proteger completamente.
Otras cirugías menos traumáticas son, por ejemplo, una blefaroplastia inferior. Si no se ha usado el láser y no hay cicatriz externa, se podría tomar el sol pasada una semana, siempre con protección.
En el caso del lifting, las cicatrices quedan ocultas detrás de las orejas, pero en una exposición en la playa, no hay que confiarse y aconsejamos protegerlas con protección solar y usando un pañueloa modo de diadema para cubrirlas perfectamente.
Tratamientos estéticos y sol
– Bótox: no se puede tomar el sol el primer día, después, salvo que salgan hematomas, con protección, no hay problema. Si hay hematomas, hay que evitar tomarlo o cubrirlos completamente.
– Rellenos con ácido hialurónico: hay que tener más cuidado porque es habitual que haya inflamación durante los 3-4 primeros días (en el bótox solo suele haber las primeras horas), y también hay más riesgo de que salgan moratones. No aconsejamos exponerse al sol hasta pasados 3-4 días para evitar que la temperatura de la piel suba, activando la inflamación. A partir del 4º día se podrían hacer exposiciones intermitentes, evitando que suba la temperatura de la piel.
– Mesoterapia facial: no requiere cuidados específicos, pero si salen moratones, recomendamos usar cremas que ayuden a reabsorberlos, y, por supuesto, protección solar alta.
– Tratamientos en el contorno de los ojos: hay que proteger muy bien esa piel después porque es más fina y sensible. Además de usar protección solar específica, aconsejamos gafas de sol grandes que cubran toda la zona.
Gema Pérez Sevilla:
Gema Pérez Sevilla es licenciada en medicina y cirugía, con especialización en cirugía maxilofacial y oral, experta en medicina y cirugía estética, y en antienvejecimiento y longevidad. Ha sido reconocida por la Ministra de Sanidad como la mejor Médico y Cirujano Estética Facial en España en 2019. Fue la médica especialista más joven de España en el acceso MIR 1999. A lo largo de sus más de 20 años de trayectoria profesional se ha dedicado exclusivamente a tratamientos faciales, lo que le ha permitido una gran especialización en este campo, un mayor conocimiento y experiencia. La doctora Pérez Sevilla, que cuenta con 5 técnicas propias patentadas, ha abierto su propia clínica en Madrid (C/ Príncipe de Vergara, 73 – Bajo).