Las pamelas, un clásico del estilo nupcial, conquistaron el mundo de las bodas en 2024 y seguirán dominando las tendencias de primavera-verano 2025. Este accesorio, que ha sido rescatado por las novias modernas, promete ser el toque distintivo de muchos estilismos nupciales. En este contexto, el velo se ve desafiado por nuevos estilos, con los sombreros como principal alternativa para aquellas que buscan un aire sofisticado y completamente único en su gran día.
Sin embargo, el regreso de las pamelas no es una tendencia efímera. Aunque históricamente se asocien con la alta sociedad y las bodas del siglo pasado, las pamelas tienen una rica herencia en el ámbito nupcial. Desde los años 60, figuras como Bianca Jagger apostaron por este accesorio en sus enlaces, destacando por su elegancia fuera de lo convencional. En el caso de Jagger su look de 1971 estuvo compuesto por una chaqueta de sastre de Yves Saint Laurent y una falda satinada, que complementaba con una pamela XXL que hizo historia y la convirtió en un referente de estilo.
Más recientemente, figuras como Amal Clooney también se unieron a la tendencia, llevando una pamela en su boda con George Clooney. Amal la combinaba de una manera tradicional, demostrando que no solo está reservada para las novias más transgresoras, como en los casos anteriores.
Ahora, como resultado, las novias apuestan por vestidos minimalistas, lenceros o inspirados en la estética de los 90; redescubriendo también las pamelas de ala ancha. El accesorio perfecto para transformar un conjunto por completo, y que firmas como Zahati incluyen entre sus últimos lanzamientos. En el caso de la firma ‘Made in Spain’, estas están fabricadas de manera artesanal y con materiales como la paja, que añaden un toque rústico que ya han puesto de moda marcas como Jacquemus.
Y es que las pamelas de ala XXL aportan un toque de elegancia y también se convierten en el centro del look, destacando más que nunca sobre el vestido y dando un aire de diferenciación que no se iguala con ningún otro complemento.