María Luisa de España: Diseños a medida o la forma más inteligente (y sostenible) de sumarte a la moda ética

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La búsqueda de firmas de moda distintas a las habituales del fast fashion es uno de los hobbies más habituales entre las amantes de la moda.
Esta forma de confeccionar, tradicional, familiar y local, garantiza unos resultados únicos y también un proceso sostenible.

3 de diciembre de 2024

La búsqueda de firmas de moda distintas a las habituales del fast fashion es uno de los hobbies más habituales entre las amantes de la moda.

La búsqueda de firmas de moda distintas a las habituales del fast fashion -donde al final se encuentran repetidas las mismas prendas- es uno de los hobbies más habituales entre las amantes de la moda. No hay nada como encontrar una marca que desconocías y que te ofrece prendas completamente originales y difíciles de replicar debido a su confección. Esto, que se relaciona con un interés renovado en la artesanía y los comercios locales de proximidad, es toda una apuesta por el slow fashion y la personalización.

Estas dos características unidas forman una nueva idea de lujo, en la que la moda se adapta al consumidor y no al revés, creando piezas a medida hechas para ocasiones concretas. Cada vez son más las firmas que apuestan por este formato tradicional, como es el caso de María Luisa de España.

Una filosofía que, sumado a todo lo anterior, es mucho más sostenible. Esta moda ética, tal y como cuentan desde la firma, se basa en los diseños hechos a medida. Proceso que, tal y como cuentan desde María Luisa de España, es más cercano a lo que estamos acostumbrados cuando entramos en una tienda y además, cuenta con unos resultados incomparables. “Solemos trabajar por citas. En la primera decidimos el diseño, tras escuchar a la clienta y enseñarle otros modelos de la colección (que puedo tener hechos o diseñados). Así escogemos el que será para ella. Tras esto seleccionamos tejido y se plantea presupuesto”, relatan sobre todo lo que conlleva la creación de una prenda.

Además, este continúa con una serie de pruebas, donde la clienta puede proponer ajustes para sentirse lo más favorecido posible. “Tras acordar se paga la mitad por adelantado y el resto en la entrega final del traje. A las dos semanas planteamos la primera prueba y de ahí las pruebas que sean necesarias y posibles (según tiempos) hasta la entrega final con el traje terminado”, siendo esta una confección mucho más lenta, cuidada y con atención a los detalles.

Un objetivo que siempre ha estado presente en el ADN de la marca, desde su fundación. “A la hora de producir, mi objetivo siempre ha sido ofrecer un producto único y exclusivo. Para conseguirlo una de las bases está en el tejido, en lo que esté nos hace sentir, ya sea por su aspecto externo como por su tacto y textura”, afirma Adolfo Pardo, creador de la misma. Un objetivo conseguido con su trabajo desde Granada y más concretamente, el taller que tiene instalado en su casa, sumado a los talleres externos de costura con los que colabora, siempre que es necesario producir un mayor volumen.

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