El otoño ya se ha colocado en los escaparates de todas las tiendas del país. Botas, abrigos, bufandas, jerseys…  Ya no queda ni un resquicio de los biquinis y bañadores que tanto se han usado durante la época estival. Por lo contrario, se han vuelto a meter en el fondo del armario, convirtiéndose en prendas olvidadas hasta la temporada que viene pero, ¿es así para todo el mundo?

Por lo general, las empresas encargadas del sector moda trabajan día tras día, durante todo el año, para sacar adelante y a tiempo sus confecciones durante las dos únicas colecciones anuales: otoño-invierno y primavera-verano. En el caso de las firmas de baño, es distinto ya que el producto solo está destinado para los meses en los que suben las temperaturas. Entonces, ¿cómo sobreviven las empresas de baño durante los meses de invierno? 

Hablar de un producto que únicamente tiene cabida en el mercado durante una época del año y más en el sector de la moda es un tanto complicado. No obstante, debemos tener en cuenta que en los meses donde el frío, el chocolate caliente y las bufandas se convierten en protagonistas, las licras y los patronajes de bikinis y bañadores también tienen su sitio. Efectivamente, durante este periodo, las firmas de baño están inmersas en la confección de esas prendas que, unos meses después, volveremos a reclamar con insistencia.

No podemos negar que las ventas disminuyen notablemente durante este periodo pero, por suerte, vivimos en una sociedad que sigue necesitando estas prendas para viajar a destinos cálidos en los meses más invernales. De todos modos, debemos tener en cuenta que las firmas de baño tienen su fuente de ingresos principal desde la llegada de la primavera hasta la llegada del otoño. Entonces, ¿de qué se vive en estos meses?

Una firma de baño durante el invierno hace lo mismo que cualquier otra empresa del sector moda durante todo el año: diseña y confecciona las prendas que más tarde saldrán a la luz en su temporada correspondiente y, además, negocia y vende esas prendas a todos aquellos puntos de venta que, posteriormente, las harán llegar al cliente final. 
¿No es curioso pensar que mientras se preparan y venden turrones también se están cosiendo y preparando bañadores? Las firmas de baño no mueren en invierno, ni nunca lo harán. Simplemente viven una etapa distinta y, a diferencia con otras empresas del sector de la moda, su actividad están enfocada a una única colección.
 
Marcos Pizarro
Director General de Venus, firma española de baño